Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

miércoles, 4 de abril de 2012

Historia de un gran fin de semana por Cabrones

Cuando el año pasado por estas fechas, concretamente el 9 y 10 de Abril, pasamos el fin de semana en el refugio de Cabrones dijimos: "¡aqui hay que subir al menos una vez cada invierno!. Pues este año ya está cumplido, y además con mejores resultados aún que hace un año.
 Para mi, el subir las fotos al blog y escribir el relato de cada marcha que realizamos en el grupo, me supone, aparte de recordar los momentos vividos y que se queden mejor grabados en mi memoria, una gran satisfacción al poder hacer extensible a todos los que compartís conmigo esta maravillosa afición que tantas satisfacciones nos produce. Mucho más cuando como en este fin de semana, se dan las circunstancias tan favorables de meteorología, actividades realizadas, estado de la nieve, y grata compañía. Cuando uno regresa a la ciudad después de disfrutar de la montaña de esta manera, seria muy egoísta por mi parte guardármelo y no aprovechar la facilidad que nos dan las nuevas tecnologías para compartirlo con todos los que tengáis la paciencia y la generosidad de leerlo. Y con que esto llegue a una sola persona ya me doy por satisfecho. 
Sábado 31 de Marzo, son las 7,30 de la mañana, me encuentro en Puente Poncebos, acompañado de los intrépidos que siempre se apuntan cuando se planea hacer algo "fuerte", dispuestos para afrontar la larga ascensión hasta el refugio de Cabrones. Son unos 1.900 mt. de desnivel acumulado. Nuestras mochilas pesan como siempre que afrontamos actividad de dos días. En esta ocasión no cargamos con saco ni esterilla, pues en el refugio el año pasado teníamos sabanas y mantas (este año fue aún mejor, teníamos edredones y almohadas), pero si cargamos con raquetas pues a estas alturas del calendario y con el calor que ha hecho los días pasados, podemos encontrar la nieve muy blanda.
-¿Podre llegar hasta arriba con este peso?
En las últimas salidas, después de haber pasado unos días con gripe, he terminado las marchas muy cansado, y lo que vamos ha realizar hoy y mañana no es "moco de pavo".
 La idea es llegar al refugio, pero antes, si no nos encontramos muy agotados, nos gustaría subir hasta la cumbre del Cueto del Trave Central que tiene 2.253 mt., lo que supone añadirle otros 200 mt. al desnivel.
Para mañana la idea es madrugar y si encontramos la nieve dura con el frío de la noche, llegar a la cumbre de la Bermeja, o de la Párdida, situadas en la zona del Jou de Cerredo.
 El tiempo parece que lo tenemos asegurado, por lo que esperamos poder realizar lo proyectado y que no nos pase lo del año pasado, que el domingo se nos metieron las nubes y tuvimos que descender antes de tiempo.
Como la nieve no la tenemos hasta por lo menos a los 1.500-1.600 mt., decido meter las botas de plástico en la mochila y calzarme unas ligeras zapatillas para ascender toda la primera parte sin nieve, lo que añade unos dos kilos mas a la mochila.-¡buffff, madre mía, sudores me entran solo de pensarlo!
Comenzamos a caminar con la fresca de la mañana, ayer la temperatura bajó bastante y para hoy parece ser que seguirá descendiendo. Me pongo en cabeza y casi sin darnos cuenta en poco más de una hora estamos en Bulnes de Arriba. De momento vamos de maravilla. Mi sistema de llevar las botas de nieve en la mochila parece que funciona, pues mis piernas van "tragando" metros  con una pasmosa ligereza, y la mochila no está resultando tan pesada como en otra ocasiones.
En la foto se ve la canal del Tejo después de pasar el pueblo de Bulnes.
Y al fondo y por encima de esta, el aéreo pueblo de Camarmeña.
En la fuente que encontramos enseguida, hacemos una breve parada para continuar con mucho ánimo nuestra ascensión.


 Nos acercamos a la inclinada canal de Amuesa. -¿sabeis cual es un buen método para subirla sin casi darnos cuenta?, pregunta Eloy. -subir enfrascados en una buena discusión, y así cuando nos queramos dar cuenta estaremos casi arriba-. Y dicho y hecho, hoy estamos aquí las personas idóneas para este menester, así que, que si Rajoy, que si la reforma laboral, que si los sindicatos, que si los banqueros, que si la ética del dinero, que si patatín, que si patatán, sin llegar a las manos ni mucho menos, y casi sin darnos cuenta, estamos llegando a las fuentes que hay al final de la canal.
Donde realizamos una parada para comenzar a quitar algo de peso a la mochila y pasárselo a nuestros estómagos.

Nos ponemos de nuevo en marcha y enseguida llegamos al collado de Cima, estamos ya a 1.386 mt. y ya tenemos a la vista las nevadas laderas del Albo y del Trave.
-¡Esto marcha!, de momento vamos bien, muy bien diría yo, y los temores que me acechaban al principio se van disipando con lo que estamos disfrutando en la ascensión.
Al inicio de la cuesta del Trave llegamos a la nieve y cambio el peso de mis botas de la mochila a los pies.
Al final de la cuesta del Trave se disfruta de una magnífica vista del Jou Lluengo y del Albo.


   

Iniciamos la travesía por debajo de los Traves hacia el paso de la cuerda que nos abre la puerta hacia Cabrones. La nieve es más abundante que el año pasado y durante un rato ascendemos con las raquetas, nos las tenemos que quitar al iniciar la travesía en ladera. Al fondo se ve el colladito de el paso de la cuerda.

 Acometemos el pindio tramo hacia el collado. ¡Estamos disfrutando como enanos!

Superamos el paso y al pasar a la otra vertiente ya vemos el Pico y las agujas de los Cabrones.
A la izquierda de la foto se ve el bonito corredor del Albo que ascendimos el año pasado una semana después de haber estado en Cabrones. Este año está aún más tentador, pero hoy no le tenemos en nuestra agenda.
En esta vemos a la izquierda el Neverón de Urriello y a la derecha la Tº de la Párdida, uno de nuestros posibles objetivos para mañana. Llegamos al punto donde se puede acometer la ascensión al Trave Central. Son las dos, tenemos toda la tarde por delante, así que nos pararemos a comer tranquilamente para a continuación acometer la ascensión, eso si, aligerando nuestras mochilas dejando abajo todo lo que no nos sea necesario


Y en poco más de media hora.....¡¡cumbre!! grita Jose
Bueno, en realidad, faltaban aún unos metros para llegar a la verdadera cumbre que en verano consiste en recorrer una arista que no requiere más que un poco de atención, pero con la nieve estaba un poco mas peligroso y después de un primer intento desistimos y nos conformamos con la vistas que disfrutamos desde esta bonita arista.
 Tras disfrutar de las vistas, descendemos donde hemos dejado el exceso de carga, para volver a cargarlo en nuestras mochilas y reiniciar la travesía que se realiza para llegar al Jou de los Cabrones donde se encuentra el refugio que nos dará cobijo durante esta noche.
Cerca de las 5 damos vista al refugio. El ambiente, insuperable.

 Mis compis llegando al refugio
 En el refugio, como era de esperar no encontramos a nadie, así que tomamos posesión de el y nos acomodamos a nuestro antojo. Nos falta el tema del agua. ¿estará descubierta la fuente, o tendremos que deshacer nieve?
Pues no, donde se supone que está la fuente es un manto continuado de nieve, solo una esquinita de ella asoma por encima del blanco elemento. Por debajo se oye el chorrear de un caño de la fuente.
-¡Jose, bajate una pala que tenemos tajo! y entre los tres en un momento descubrimos el caño del que mana un chorrito de agua, suficiente para llenar nuestra botellas y proporcionarnos agua para beber y para cocinar.
 Pasadas las 7 mi infernillo comienza a calentar agua a todo gas. Nos prepararemos una crema de espárragos que trae Jose y a continuación una cacerolada de arroz con verduras, también un poco de salchichón que Eloy ha cargado con dos hermosas barras. Total, que nos ponemos como los quicos, pero nos hacia falta, hoy hemos quemado muchas calorías con los 2.100 mts de desnivel que nos hemos metido entre pecho y espalda, sobre todo de espalda.
Y para bajar un poco tan suculenta cena, nada mejor que subir hasta la collada del Agua para ver la puesta de sol y admirar la fantástica vista que desde aquí se disfruta del macizo occidental.


¡Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena!
Y de vuelta al refugio solo nos queda preparar nuestra cama....y a sobar, que el dia ha sido muy intenso y necesitamos un sueño reparador.
-¿A que hora ponemos el despertador?
-¿que os parece a las 6? a ver si comenzamos a caminar antes de las 7,30
-¡ya pongo yo el despertador! digo yo.
-Me despierto, y enseguida me percato de que se ve mucha claridad ¡......!
-Miro el reloj- -¡¡si son las 7,30!!- -¡maldita sea, no ha sonado el despertador!-
-Pero Eloy dice que el si le ha oído, pero como puse otra alarma unos minutos más tarde, pensó que me quedaba unos minutos más.
-Pues chicos, yo no me he enterado, ni de la primera, ni de la segunda.
-¡A desayunar a toda leche para salir cuanto antes!
Vemos que la nieve está en unas condiciones excelentes para caminar con camprones, así que después de meternos el desayuno a la vez que preparamos la mochila, para las 8,15 ya estamos listos para partir hacia el Jou de Cerredo, donde decidiremos si subimos a la Párdida o tiramos hacia la Bermeja. Como se ve en la foto al ponernos en marcha los primeros rayos de sol comienzan a calentar la cumbre de los Dobresengros.
Lo mismo en la cumbre del Pico de los Cabrones. La mañana se nos presenta con un cielo azul y despejado.

Al fondo vemos a la izquierda la Tº del Oso, y a su derecha la Tº de Coello. A su derecha, tapada por la Tº de los Cabrones está la Tº Bermeja, cumbre que al final desechamos de intentar, pues nos pilla un poco más lejos que la Párdida, y como encima se nos ha hecho un poco tarde......¡pues a por la Párdida!
 Ya la tenemos enfrente nuestro

Eloy disfrutando en esta bonita pala hacia la cumbre



Y a las 10,30.....¡¡cumbreeee!!
¡Y que vistas madre mía! hacia el Suroeste vemos el Tesorero y a su derecha la cresteria Tº Blanca-Llambrion, a la derecha del todo la pared norte de la Palanca
Esta hacia el norte, donde tenemos los Traves, el refugio y la collada del Agua.
Y en esta vemos los dos "patas negras" de Picos, Cerredo y al fondo Peña Santa.
Al sur la cumbre de Peña Vieja, con los Tiro Navarro a su izquierda y los Sta. Ana a su derecha.
Y esta preciosidad con mis compis descendiendo la arista cimera con el Urriello al fondo, a su izquierda se ve la cuesta de Peña Castil, y en el centro de la foto, al fondo, la Morra de Lechugales y a su derecha y más al fondo el Cuernón de Peña Sagra, Vamos, que no faltaba ninguna cumbre de nuestra vista.
Otra parecida.
Ya solo nos queda descender hacia el refugio disfrutando de esta maravillosa mañana que la montaña nos ha regalado.


En esta he marcado el recorrido realizado para su ascensión.
Para las 12 estamos de vuelta en el refugio. Cargamos nuestra mochilas con todos los bártulos y un poco antes de la una iniciamos el largo descenso hasta Puente Poncebos.
Un último adiós al refugio que nos ha cobijado durante esta noche ¡¡volveremos!!
Como bajamos bien de hora y mejor de ánimo, decidimos acercarnos hasta Bulnes de Abajo para celebrarlo con una buenas cañitas de cerveza en el bar Rafa de Bulnes.
Era la primera vez que recorría este camino que une los dos barrios de Bulnes, lo que añadió un aliciente más a nuestro descenso de las alturas. Este es el barrio de Arriba
¡¡A vuestra salud, compañeros!!
La primavera está en plena eclosión y los pájaros son un buen faro de este acontecimiento. Sus cantos nos acompañan en todo el descenso hasta Poncebos. En Bulnes consigo "atrapar" en esta bonita foto a este petirrojo.
Pasadas las seis de la tarde llegamos a Puente Poncebos. 
¿Y que más os puedo decir? La actividad realizada durante estos dos días, ha colmado con creces nuestras expectativas de disfrute de la montaña. Por estas experiencias es por lo que merece la pena vivir la vida. Ahora nos queda volver a la ciudad y seguir enfrentándonos a las dificultades y problemas que cada dia nos proporciona.
-¡Pero nosotros disfrutamos de una gran ventaja! ¡tenemos las montañas y los amigos, para liberarnos de vez en cuando de estos problemas, y "cargar las pilas" para una buena temporada!
¡Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo!
¡¡Hasta la próxima!!