Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

martes, 15 de enero de 2013

Por los Cañones del Ebro descubriendo nuevos paisajes

Como el pasado sábado día 12 la sección de "alta montaña" del 2000 y Pico, por distintos motivos, no pudo preparar ninguna ascensión, al final me apunte con los de "baja montaña" del 1000 y pico o Gomin-olas, que tenia programada la ascensión al Porracolina.
 Para este día los meteorólogos habían anunciado la entrada del primer temporal importante del invierno, y como cuando quedamos a las 8 de la mañana en el Corte Ingles ya habían comenzado a caer las primeras gotas de agua, decidimos cambiar lo del Porracolina por los cañones del Ebro. Ya se sabe que cuando hay temporal del norte, de Reinosa para allá suele cambiar bastante el cielo.
 Y efectivamente, antes de llegar a Reinosa ya habia parado de llover, y tras tomarnos el cafetito en el Vejo, cruzamos todo el pantano para llegar hasta Quintanilla de Escalada, lugar al que se accede por la carretera de Burgos después de pasar el Puerto de Carrales.
Pasadas las 10 nos pusimos en marcha los 13 que se ven en la foto mas el señor Javichu, que fue quien saco la foto.
 La ruta a realizar consiste en recorrer el camino que transcurre por el fondo del largo y ancho cañon que el río Ebro a labrado a lo largo de los siglos en el tramo comprendido entre los pueblos de Quintanilla de Escalada y Pesquera de Ebro. La distancia entre estos dos pueblos es de casi diez kilómetros, que se realizan por una pista (que se hace un poco monótona) hasta la mitad del recorrido. La otra mitad se recorre por un bonito sendero que transcurre, hasta un poco antes de llegar a Pesquera, pegado al ancho y caudaloso río Ebro.

En la parte final del recorrido descubrimos algunos bonitos rincones.

Curiosa formación calcárea en las proximidades de Pesquera de Ebro.
A la entrada del pueblo nos topamos con su iglesia y nos hacemos unas fotos,

Como aún es un poco pronto para comer, decidimos iniciar el regreso hacia nuestro punto de partida. La vuelta la realizaremos por la parte superior del cañón, desde donde se puede disfrutar de unas espectaculares vistas del largo desfiladero que las aguas del río Ebro han construido .

 Al principio caminamos por la carretera que transcurre por la parte superior del cañón y que enlaza con la general de Burgos un poco antes de el pueblo de Quintanilla de Escalada.
Enseguida la dejamos a nuestra derecha para acercarnos al borde del cañón y disfrutar de estas magníficas vistas.
Rosana, al borde del "precipicio"
Como se ve el cañón esta poblado de un frondoso bosque, en su mayoría de encinas, y algunos chopos a la orilla del río.

 Nos encontramos con este mirador desde donde se divisa la mejor vista del cañón. En este sitio nos paramos a comer, que ya pasan de las dos.
El mirador con mas "detalle"

A ratos con sol y a ratos con un aire un poco fresquito, damos cuenta de los exquisitos manjares que se ha traído el personal, con café, orujo y otras exquisiteces incluidos.

Como hoy no hay cumbre, nos hacemos la foto del grupo después de comer.


Continuamos camino y al cabo de un rato dejamos los arbustos para continuar por la carretera hacia nuestro destino. Tenemos que encontrar a nuestra izquierda el lugar, un poco escondido, donde se coge un camino que nos debe descender hasta donde tenemos los coches. Esto nos ahorrara tener que tragarnos varios kilómetros por asfalto. Nos cuesta un poco, pero al final damos con el y contentos le descendemos hasta enlazar con la pista que recorrimos por la mañana unos 500 metros antes de los coches. Y fue en este tramo donde nos calló el único chaparrón del día, del que nos protegimos abriendo nuestros paraguas (casi todos le habíamos llevado).
A las 5 llegamos a los coches. Como había gente que no conocía el precioso pueblo de Orbaneja del Castillo, y los que le conocíamos nos apetecía volver a visitarle, después de cambiarnos, recorrimos los 5 kilómetros que nos separaban de el, y nos dispusimos a disfrutar de los preciosos rincones que depara al visitante este pintoresco pueblo.

El grupo delante de la espectacular cascada que desciende entre las casas del pueblo.


¿Dos camellos dándose un beso? ¿un mapa de África?  ¿o las dos cosas?

Otro bello rincón por encima del pueblo.
Maratón fotográfico por todo el pueblo.
Rematamos la faena tomándonos unas cervezas o unos cafeses en un bar del pueblo, donde al calor de la lumbre de una chimenea, disfrutamos un rato de alegre tertulia. En este bar tenían esta maqueta de una maquina de beldar trigo, una herramienta muy usada por la zona hace muchos años, cuando Tomas, Justo y yo eramos unos chavales y aún vivíamos en nuestros pueblos, no muy lejos, sobre todo el mio, de este de Orbaneja.
 Ya solo nos queda regresar a Santander, unos lo hicimos por el Escudo y otros por Reinosa. Menos kilómetros por el Escudo, pero en tiempo nos llevo lo mismo a los unos que a los otros.
Y esto fue todo .
A la espera que remita un poco este temporal que parece está cargando bien de nieve la montaña, os avisaré
con tiempo para realizar la primera marcha de invierno del calendario, que intuyo será una fuerte raquetada, así que los del 2000 y Pico..... ¡preparad el material de invierno!