Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Subida por LLagu Rasu al Hoyo de la Horcada L´Arenera 2.226



Ayer sábado 6 – 9 – 2014: Esperanza. Chema. Juan Carlos. Julio. Jóse Y el que suscribe salimos de Poncebos y subimos al cruce del camino en el hoyo anterior de la Hocada L´ Arenera.
Llegamos hasta los 2.226 de desnivel; si la Horcada L´Arenera está a 2.283 quiere decir que nos faltaron 57 metros: Pero al llegar, y encontrarnos con el camino, alguien dijo; me huele el café de Urriellu; por lo que cogemos el camino y a tomar café al Ref.
Salimos con el objetivo de encontrar el LLagu Rasu; ninguno de los componentes del grupo conocíamos su ubicación, nada más que por los mapas.
Subimos por la Canal de Balcosín, la Canal de Camburero, y en la Majada de Camburero, nos desviamos hacia el Oeste, luego subimos buscando las zonas que a nosotros nos parecían más asequibles; porque apenas existen hitos, y algunos están mal colocados.
El LLagu Rasu se encuentra fácilmente, está a unos 1.860 metros, luego se continúa hasta cruzarse con el camino que va de Urriellu a la Horcada L´Arenera, justo antes de encumbrar dicha horcada.
Hicimos 27.500 metros de recorrido, y un desnivel de 1.997 metros directo, con el acumulado pasamos de los 2.200 metros.
Pero posiblemente tengamos la primicia del montañero más joven que jamás, subió a los Picos.
En la Majada de Camburero (1.637 metros) Nos dio alcance una pareja de escaladores Franceses, de Grenoble, que hiban para Urriellu; llevaban un niño de dos meses; si, si, un niño de dos meses, y cinco kilos de peso; Y cuando vieron nuestra cara de asombro, nos dijeron que el niño ya estaba acostumbrado; que acaban de venir de los Alpes.

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