Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

martes, 9 de agosto de 2016

Descubriendo bellos rincones por el Alto Asón

Antes que nada, quiero pedir disculpas por el retraso que llevo en subir al blog nuestras últimas actividades, pero obligaciones familiares me han impedido hacerlo antes, por lo que espero la benevolencia y la compresión de los amables lectores de este humilde blog.
La actividad que os relato a continuación fue realizada el sábado 16 de Julio y consistió en un largo y duro recorrido de casi doce horas por el Alto Asón, pero también, un recorrido lleno de bellos y espectaculares rincones que paso a mostraros con mi relato, con las fotos sacadas y con el vídeo que como siempre, pongo al final.
La idea de esta marcha surgió a raíz de la realizada hace algo mas de un año con el grupo de la UGT, a la cual acudimos Mayte, Chema, Miguel Morante y yo, pero que resulto un poco frustrante debido a que todo el recorrido lo realizamos totalmente envueltos por la niebla, que nos impidió ver todo lo que se encontraba mas allá de 20 metros de nuestra posición, por lo que rápidamente surgió la idea de ponerla en nuestro calendario, para realizarla un día con buena visibilidad. Y después de dejar atrás muchos fines de semana con mal tiempo, por fin se nos presenta un sábado totalmente despejado, y nos dispusimos a disfrutar de un gran recorrido de montaña.


Los que nos apuntamos para la ocasión. Pocas veces se da en este grupo que las chicas superen a los chicos. Punto de salida en el km. 7 de la carretera que sube a los Collados del Asón.

Para bajar al lecho por donde discurre el río Asón y coger el sendero que sube hacia la cascada del nacimiento de dicho río.

Precioso este sendero que discurre a la sombra de frondosos avellanos y gigantescas hayas.

La cascada del Asón, en estas fechas, prácticamente sin agua.

Tras cruzar dos veces la carretera, llegamos al collado, con EL Mazo Grande al fondo.

También vamos dejando atrás el macizo del Mortillano.

Tras dejar atrás el collado, nos vamos aproximando hacia el monte que tenemos que recorrer para acercarnos hasta el Coladero, paso clave para acceder a los Campanarios.
Tenemos al fondo todo el valle de Soba.

A nuestra derecha dejamos los espectaculares Castros de Horneo que visitaremos por la tarde.

En esta primera parte del recorrido, los pájaros nos acompañan con sus alegres cantos.

Recorremos el sendero que lleva al Hondojón. Enseguida tenemos que abandonarle para meternos en el espeso monte de hayas que hay por debajo de los Campanarios.

 Una vez abandonado el sendero ya en pleno bosque, no existen senderos, por lo que hay que guiarse un poco por la intuición, que en esta ocasión a mi me falló, y pese a las advertencias de Julio, me elevé demasiado pronto y desembocamos en un cortado, por lo que tuvimos que dar media vuelta y volver sobre nuestros pasos en busca del buen camino.

 Tras la rectificación, continuamos un buen tramo por el fondo del bosque intentando seguir el mejor camino, con el cuidado de no sobrepasar la canal del Coladero, único paso que ofrecen los altos farallones rocosos que caen de los Campanarios. Y un poco con la intuición y otro poco guiados por la aplicación con el mapa que llevo en el móvil, al final dimos con la pindia canal.

Dejado atrás el monte de hayas y ya en plena canal, tenemos esta vista de los Castros de Horneo y del Mortillano.

 Al inicio del Coladero en su margen izquierda, nos encontramos una pequeña pero espectacular cueva con una gran chimenea en su techo que se eleva hacia la parta mas alta de los Campanarios.

 Dentro de la cueva con la cumbre del Colina al frente.

Esta fotografía sacada hacia el techo, nos muestra la curiosa chimenea.

Tras visitar la cueva, continuamos la ascensión de la canal, encajonados entre abruptos paredones de roca.

Julio con la famosa tortuga sobre su cabeza.

Llegando al final del Coladero con la tortuga y los Castros de Horneo al fondo.

Una vez superada la canal del Coladero, nos metemos en otra canalita a nuestra izquierda, mas estrecha y mas píndia que el Coladero, aunque mas corta, que nos llevara a la cumbre izquierda de los Campanarios.

En la cumbre de los Campanarios con la Peña Lusa al fondo.

Tras tomar las 11 en los Campanarios, continuamos camino, recorriendo un primer tramo de mucho lapiaz que crea alguna dificultad a Pepa.

Damos un rodeo en busca del otro Campanario y vemos el tajo que produce en la montaña la canal del Coladero.

En el Campanario derecho. A la derecha de Cristina vemos el Coladero y el Campanario donde acabamos de estar.

Dejado atrás el lapiaz, continuamos por mejor camino en busca de la Cabaña del Pozo. Al fondo tenemos la Mota Primera por donde tenemos que pasar y por encima de ella, el radar del Picón del Fraile.

La Cabaña del Pozo con la Peña Lusa al fondo.


Dejamos atrás la cabaña y el pozo, que se ve a la derecha.

Continuamos en ligera ascensión hacia la Mota Primera. Una ligera brisa mitiga los calores del sol que tenemos hoy.

 Llegados al pie de la Mota Primera, solo tenemos de guía los recuerdos que me quedan de cunado realizamos la marcha el año pasado rodeados de niebla, ya que los que me acompañaban en aquella ocasión, hoy no han venido ninguno.
Si tengo claro, que una vez pasada la Mota Primera, hay que descender una empinada canal de hierba que cae hacia la derecha, y efectivamente, damos con la canal sin ningún problema.

Una vez descendida esta canal, tenemos que continuar a nuestra izquierda sin perder altura por un terreno con mucha hierba y sin senderos, en busca de una segunda canal que nos cuesta encontrar, pues no esta tan clara su posición en mi memoria. A nuestra derecha caen varias canales hacia abajo, que intuimos terminan en cortados, y por lo estudiado por mi en los mapas en los días previos, creo que la canal mas asequible es la ultima que hay en este tramo. Por fin y tras un rato de dudas llegamos a la ultima canal que creo es la que debemos descender. Pero la parte inferior de la misma no es visible, pues hace un giro a la derecha, por lo que me meto en ella para investigar si al final tiene salida. Tras comprobar que efectivamente, es la canal que descendimos el año pasado, invito a mis compañeros a que me sigan, con la mala suerte de provocar la caída de una voluminosa piedra que tras tratar de esquivar, al final se estrella contra mi mochila, quedando la cosa solo en un susto.
En la foto de arriba, estamos saliendo de dicha canal.

Ahora tenemos que seguir hacia nuestra izquierda en ligero descenso en busca de las cabañas de Bustalveinte. Cuando recorrimos este tramo el año pasado, fue donde mas cerrada era la niebla, por lo que al tenerlo ahora despejado, el terreno me resulta del todo desconocido. Cogemos un sendero que se mete por una de las fajas que caen del Picón del Fraile y que se ven el foto de arriba, y tras recorrerlo un rato, descubrimos que no es el camino correcto, por lo que tenemos que darnos la vuelta y coger otro que va por mas abajo de nuestra posición. Aquí estamos, una vez en el buen camino, viendo el tramo recorrido por error.

Llegando a las derruidas cabañas de Bustalveinte, donde pensamos tumbarnos a la bartola para dar cuenta de nuestros ágapes.

Mirad que mesa se ha buscado Julio. El Colina al fondo.

Los militares nos vigilan desde arriba.
La idea inicial era desde este punto, ascender hacia el Pizarras para continuar cresteando hasta el Colina. Pero la ruta hasta aquí ha sido mas exigente de lo esperado, por lo que cambiamos la ruta para desde aquí, descender hasta el Valle, acercarnos a uno de los desfiladeros que salen a la parte superior de Branavinto, y acercarnos hasta los Castros de Horneo ya que Sonia aún no los conoce.

La zona del Valle, preciosa.

Recorremos uno de los espectaculares desfiladeros que nos va acercando hacia los Castros de Horneo.


En una piedra del sendero nos encontramos este curioso fósil,

 A nuestra derecha vemos lo recorrido por la mañana con las dos canales que tuvimos que descender.

También el Coladero y los Campanarios.

El terreno para llegar a los Castros de Horneo, muy caótico, que nos exige el máximo esfuerzo.

A Pepa hay que ayudarla en algunos momentos.

Hasta que nos metemos en los espectaculares desfiladeros, donde los sentidos se concentran mas en lo que nos rodea que en nuestras piernas.




 Salimos de los desfiladeros y descendemos en busca del camino que va a la zona del Hoyo del Saco. Lo recorremos un buen rato en pronunciada subida hasta encontrar el letrero que nos indica el desvío para descender hacia las praderías de Los Apartados, donde para rematar el día de sustos, recibí la mas fuerte descarga eléctrica jamas recibida por mi de un pastor eléctrico.

Desde Los Apartados continuamos descendiendo hacia el lecho del río Asón por un bonito sendero que trascurre por un frondoso monte de robles, donde se aprecia el "trabajo" realizado por lo incendios ocurridos el otoño pasado y que tan "beneficiosos" son para el monte según algunos. Magníficos ejemplares de robles totalmente secos por efecto de la cerrazón de unos pocos.
Y tras 12 horas de caminar, llegamos al coche, algunos bastante maltrechos por la dura ruta, esperemos que compensado por la belleza de los sitios recorridos.