Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Salida para el sábado

El sábado dan buen tiempo, así que habrá que salir a la montaña, y como este año Noche Buena y Noche Vieja caen en sábado y el día 17 tenemos la comida de fin de año, propongo hacer la marcha del mes de Diciembre para completar el calendario de este año y que consiste en ascender al Corcadas.


QUEDAREMOS A LAS 7 EN MOMPIA

De Urdón al Cueto de la Cerralosa por el Jorao

El pasado sábado día 26, realizamos, bajo mi modesto punto de vista, una de las marchas mas espectaculares y duras, que se pueden realizar en el entorno de los Picos de Europa, a saber, la subida al Cueto de la Cerralosa partiendo de la central de Urdón por la llamada senda del Jorao.
 Partiendo de los 75 mt. que hay en Urdón, hasta culminar los 1.565 mt de la cumbre de la Cerralosa, salen 1.500 mt de desnivel a salvar, que sumando unos 100 mt. mas que se pierden para entrar en la canal del Trasdejorao, dan un desnivel total de 1,600 mt. Si a esto añadimos que una gran parte del recorrido transcurre por terreno muy irregular e inestable, con mucha piedra suelta, muchos tramos de fuerte pendiente, sendero poco marcado y con verticales cortados, con el espacio justo para apoyar los pies, nos resulta que tenemos ante nosotros una ruta solo acta para caminantes muy habituados a la dura orografía de los Picos, y muy recomendable, el ser guiados por alguna persona conocedora de su recorrido. En esta ocasión debemos añadir la dificultad que nos supuso, el tener que pelearnos con la nieve acumulada desde unos pocos metros por encima del pueblo de Tresviso, hasta la cumbre del Cueto de la Cerralosa.
Alguno de nosotros supimos de este espectacular recorrido guiados por nuestro querido y añorado compañero Julian, cuando hace cinco años, realizamos por primera vez esta ruta, culminada como en esta ocasión, con la cumbre de la Cerralosa.
Si queremos tener una amplia y completa descripción de este recorrido, podemos acudir al libro/guia  MACIZO NORORIENTAL DE LOS PICOS DE EUROPA - Peñas Cabriegas de Angel Sánchez Antón, una de las guías mejor ilustradas que podemos encontrar de toda la zona baja que rodea los Picos de Europa, y que nos descubre recorridos y parajes de una gran belleza que nada tienen que envidiar a las zonas mas altas del macizo, lastima que este libro se encuentre ya agotado y que sea muy difícil hacerse de el.

A las ocho y cuarto de la mañana nos juntamos los que se ven en esta foto para afrontar esta dura y espectacular jornada, con mención especial para Antonio, un experimentado montañero madrileño que nos acompaña por primera vez y que por lo que se vio, no sera la última.
Comentar que había en el ambiente un acentuado miedo escénico ante lo que nos esperaba. Lo del paso del Jorao asustaba un poco al personal y casi todos, partíamos con un a cierta presión en nuestros estómagos, que se iría disipando a medida que ibamos superando los pasos mas delicados del recorrido.

Desde el mismo punto de partida, se ve la primera parte del recorrido hasta llegar a la collada de Sahugo y que transcurre justo por encima y a la derecha del edificio de la central de Urdón.

Al principio el sendero apenas es perceptible, pero enseguida le encontramos mas marcado y vamos ascendiendo por un terreno totalmente vertical, que nos hace ganar metros con rapidez.

Superamos un pequeño muro de piedra que sirve de contención a esta riega de piedras y enfilamos hacia la Collada de Sahugo salvando las piedras por su lado izquierdo.

Por encima de este muro, una mirada hacia abajo para ver lo que hemos subido.

Llegamos a la Collada de Sahugo, y en esta fotografía sacada desde el Cuetodave, vemos casi todo el recorrido hasta llegar al Jorao.

Pasando la Collada de Sahugo, enfilamos hacia la canal del mismo nombre, superando un tramo de sendero muy estrecho y con una considerable caída hacía la izquierda, que nos exige la máxima concentración.

 Tenemos esta vista del río Urdón con el camino que sube a Tresviso, y por donde descenderemos por la tarde. También vemos a la izquierda de la foto, el camino que baja de la caseta donde termina la canal de Reñinuevo, a los pies del Cuetodave.

Por la derecha de esa aguja tenemos que pasar.

Muy pendiente y con mucha piedra suelta. Menos mal que el día esta fresquito y corre bastante aire.

 Continuamos salvando metros a la canal de Sahugo.

Con alguna paradiña para ver lo que tenemos a nuestros pies.

El río Urdón y el camino de Tresviso, cada vez mas abajo.

Llegamos a la Horcada de Sahugo, en donde termina la canal, y vemos lo que nos espera. Primero llegar al collado que tenemos en frente con otro paso muy estrecho y pendiente, y mas al fondo, el inicio de la canal de Trasdejorao, por la cual tendremos que ascender para llegar al paso del Jorao.

 Aquí vemos la canal entera, donde se intuye el agujero del Jorao, que salva el espolón rocoso que vemos a la izquierda.

 Llegamos al siguiente collado y vemos lo que nos queda para entrar en la canal de Trasdejorao. Primero tenemos que descender unos cien metros para llegar a dos piedras que tenemos que salvar por su izquierda realizando una trepada, para después realizar una travesía con terreno bastante vertical que nos lleva su tiempo y que realizamos con la máxima concentración.

En la trepada nos ayudamos con la cuerda de Justo. Quien le iba a decir a el que con el tiempo la iba a dar tanta utilidad.

Una mirada hacia atrás para ver lo que hemos descendido desde el collado.

 Realizamos la travesía para entrar en la canal del Trasdejorao.


Ya en la canal se acaba la exposición, pero aumenta la pendiente, con mucha piedra y mucha hierba.

Otra vista de lo recorrido.

 Subimos por la canal y llegamos a la zona donde esta se encuentra cubierta de avellanos, donde a lo pendiente del terreno, se añade la lucha con las ramas bajas que se traban en las mochilas.

Subimos encajonados por verticales paredes y engullidos por las ramas de los avellanos. Aquí uno tiene la sensación de estar totalmente apartado de la civilización.
Encontramos una oquedad en la pared a nuestra izquierda y nos paramos a tomarnos un respiro y meter en nuestro cuerpos algo de energía, hoy la vamos a necesitar.
Después continuamos y enseguida tenemos que hacer un giro a nuestra izquierda para ascender por una canal que nos sube hasta el Jorao, mas pindía y con mas hierba que la anterior.

Los helechos casi nos tapan, y el suelo con tierra mojada y bastante piedra suelta. Casi damos mas pasos para atrás que para adelante.

Y llegamos al paso clave de la ruta. Un sitio totalmente espectacular.

Un gran agujero sobre nuestras cabezas, que sirve para meter un poco de miedo a los que por aquí pasan por primera vez, al decirles que por ahí tenemos que subir.

Pero no, nuestro camino sigue por otro agujero mucho mas accesible que hay un poco a la derecha, y que dispone de una cuerda para ayudar a superarlo. Este paso, pese a su espectacularidad, no es difícil de superar, pues tiene buenos agarres para pies y para manos y con el complemento de la cuerda, se supera sin mayores problemas.

 Jelu es el primero en superarlo.

Le seguimos los demás, eso si, tenemos que progresar de uno en uno, pues hay peligro de tirar alguna piedra de la parte superior del agujero.

Como hoy somos bastantes, nos lleva un rato el realizar todos el paso.

Aquí vemos donde se sale del Jorao y por donde hay que continuar después. Otro paso estrecho y vertical que nos obliga a estar muy atentos.

El Jorao escupiendo montañeros.

Continuamos el recorrido.


 El sendero continua por tramos muy estrechos y con mucho patio, aunque al fondo, ya vemos la salida de estos vericuetos.

En esta otra foto sacada desde el Cuetodave, vemos a la izquierda el recorrido tras superar el Jorao, donde se ve el giro que realizamos cuando salimos al sendero de la senda del Picayo y que algunos seguimos para pasar por encima del pueblo de Tresviso y afrontar la subida al Cueto de la Cerralosa.

Último tramo con "patio".

Salimos a una cuesta herbosa ya sin mas complicación que la fuerte pendiente. Setecientos metros mas abajo tenemos Urdón, de donde hemos partido.

Y justo en frente, el Cuetodave, modesta, pero espectacular montaña.

Continuamos ascendiendo en busca del marcado sendero de la senda del Picayo.

Llegamos a ella y comenzamos a tener esta vista de los Picos de Europa nevados.

Llegados a este punto, Jelu, Chema y Jorde, deciden abandonar el sendero e ir ganando altura para ir hacia la Cerralosa. Al resto nos parece que es mejor opción seguir el sendero hasta llegar por encima de Tresviso y desde allí afrontar la subida normal a la Cerralosa.

Hoy la vista del pueblo, preciosa con ese fondo.

 Con mucha rapidez nos vamos acercando a Tresviso.

Alguna nube por el Oriental. A la izquierda el Samelar y a la derecha el Macondiú.

Llegamos a la altura de Tresviso y Justo decide que no continua y que nos espera en el pueblo. El resto comenzamos a subir hacia la cumbre. Enseguida llegamos a la nieve, y aunque no esta muy blanda, sin raquetas, de vez en cuando nos vamos hundiendo bastante. Al cabo de un rato Julio y Henrry deciden no seguir, pues no llevan polainas ni calzado apropiado para la nieve.
Hace ya rato que no sabemos de Jelu Chema y Jorde. Jelu lleva un wualqui, Justo en Tresviso tiene otro, así que todos estamos comunicados. Al cabo de un rato, Jelu nos dice que han hecho cumbre en un pico que queda a la derecha del Cueto de la Cerralosa y que no continúan, pues hay mucha nieve y aún les queda mucho trecho para llegar a la cumbre principal.
En esta foto sacada por ellos en la cumbre que hicieron, se ve el recorrido nuestro hasta la cima, y en el recuadro amarillo, se ve por donde ascendíamos nosotros en ese momento.

Tenemos la gran suerte de tener con nosotros a Jose el "quitanieves". Casi en todo momento el va en cabeza abriéndonos huella (gracias Jose por tu encomiable trabajo que nos permitió llegar hasta la cima). Vamos paso a paso, dando todo lo que llevamos dentro. Nos anima pensar en las preciosas vistas que tendremos hoy desde la cumbre, y que luego la bajada por la nieve será muy rápida.

Roca, hierba y nieve en el último tramo, ¡pero ya la tenemos ahí.!

Jose y Mayte llegando.

Y efectivamente, las vistas nos compensan todo el esfuerzo. Esta hacia la costa de San Vicente.

Tresviso, seiscientos metros por debajo de la cumbre.

En primer plano el Pico Agero y al fondo el cordal de Peña Sagra con el Cuernón tapado.

El Cabezo Llerosos, precioso.

A la izquierda los Traves y a continuación, Peña Santa y las cumbres del Occidental.

Foto de cumbre. Se la dedicamos a los compañeros que no han podido llegar. Nos ponemos a comer al abrigaño, disfrutando de este magnífico día de montaña que hemos tenido la suerte de disfrutar.

Por los wualquis nos comunican que desde Tresviso inician el descenso hacía Urdón. Irán despacio para ver si los vamos alcanzando, menos Jelu, que como siempre, sale "escopetao".
A las seis y cuarto llego a Urdón, como siempre el último. A mi. al contrario que Jelu, me gusta descender mas tranquilamente, para poder aprovechar el día al máximo y empaparme de esta naturaleza que tanto bien me hace.
Han sido diez horas de actividad que me han dejado un magnífico sabor de boca.

No dejéis de ver el vídeo que he preparado de esta preciosa ruta.