Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

De Cucayo a Peña Prieta por su arista Este

Otro fin de semana en el que el grupo se divide por culpa del mal tiempo y de los compromisos de alguno. Para el sábado 16 solo nos apuntamos Chema y yo, con la amenaza de las previsiones del tiempo, que daban lluvias y chubascos por toda la zona de los Picos. La cosa iba mejorando cuanto mas hacia el sur, por lo que nos inclinamos un día mas, por seguir los pasos de nuestros compañeros, y realizar la subida a Peña Prieta por su arista Este, solo que nosotros la hicimos desde Cucayo, en lugar de Ledantes, que es desde donde la hicieron ellos..

A las ocho y media nos pusimos en marcha desde el aparcamiento que hay a la entrada del pueblo de Cucayo. Las siluetas de la Peña del Castro y Pico Diego llaman nuestra atención. De momento, la situación de las nubes no es preocupante, solo algunas sueltas enturbian el azul del cielo.

La Peña de Dobres nos muestra su hermosa silueta recibiendo las primeras luces del día.

Un poco por encima del pueblo nos hacemos la foto de salida. Mas que nada para que al final de la marcha podamos comprobar que no falta ningún "expedicionario".

Antes de llegar a los invernales de Ranes, vemos la cumbre de la Peña Quebrada, que nos acompañara en esta primera parte de la ascensión.

Tras un rato de subida por dentro de un hayedo, salimos de el y vemos el valle por donde transcurre la pista que asciende desde el pueblo de Cucayo, hasta los puertos de Río Frio.

Peña Quebrada va quedando a nuestra izquierda. 
Llegamos al Prado del Toro y ya se nos muestra en toda su grandeza la cumbre y la cara Norte de Peña Prieta. Las nubes instaladas sobre el Cubil del Can, tan pronto la cubren, como la despejan.



Cerca ya de dar vista a los puertos de Río Frío, una mirada hacia atrás, nos muestra el valle por donde se descuelga el río Frio y por donde hemos ascendido, viendo también al fondo, las cumbres del Corcina y del Bistruey.

Con el cielo casi totalmente despejado para nuestra alegría, llegamos a la entrada de los puertos, donde ya se nos muestra casi toda la arista que queremos recorrer para llegar a la cumbre de Peña Prieta, que se nos muestra muy desafiante.

Siempre llama la atención desde este punto, la silueta de la cara Norte del Curavacas.

Tras tomar un tentempié en la cabaña que existe a la entrada de los puertos, (por cierto, muy bien equipada y ocupada por los pastores que aún andan por estos lares, y también por cierto, con un letrero a la entrada prohibiendo la entrada a toda persona ajena a la asociación de ganaderos "Puertos de Pineda" ¿¿) nos introducimos en la arista que arranca casi desde la misma cabaña, y que en esta primera parte resulta bastante amplia.

En la parte inferior de la foto se ve la entrada a Río Frío de la pista por donde hemos ascendido. Al fondo otra vez el Corcina y el Bistruey

Otra vista del Curavacas.

Nos vamos acercando a la parte mas afilada de la arista.

Yo fotografío a Chema que va por delante mio, y el me fotografía a mi que voy por detrás.  

Desde el inicio de la arista vemos la parte final de la misma, con la cumbre de Peña Prieta.

Algunas moles de caliza salpican esta parte de la arista, con lo que gana en belleza.

A una de ellas se encarama Chema para que lo inmortalice. 

Llegamos al tramo que ofrece mayor dificultad, pero a la vez, mayor belleza.

Muy afilada y muy fotogénica.


Dos caballos que se encuentran pastando en la ladera norte de la arista, llaman nuestra atención, y les sacamos estas dos bonitas fotos. Esta la hice yo

Y esta Chema. Y la ganadora essssss......

Otro bonito tramo.

El anterior, por la otra parte.

Al fondo vemos el larguísimo valle de Pineda.

Dejamos atrás los tramos de caliza y continuamos disfrutando del recorrido.

Un pequeño destrepe para darle mas emoción al recorrido. Visto desde arriba

Y visto desde abajo.

Llegamos a la parte mas espectacular del recorrido, una fuerte "chepa" que forma la arista. Para llegar a su parte mas alta tenemos que superar un inclinado tramo con mucha piedra suelta, que pone nuestros pulmones a prueba.

Llegado a su cima, fotografío a Chema salvando el último tramo, con todo lo recorrido por detrás de el.

Este tramo, sin ser muy difícil, nos obliga a ir con la máxima atención. A partir de aquí, la arista ya asciende directamente hasta el pie de la cima sur de Peña Prieta.

A nuestra izquierda dejamos la Laguna de Fuentes Carrionas, con el Espigüete al fondo.


Subiendo ya hacia la primera cumbre, con el Curavacas parcialmente cubierto al fondo.

El Espigüee con mas detalle.


Hemos andado por el mismísimo filo de la navaja.

Primero pisamos la cumbre sur o Pico del Infierno, desde donde vemos el Cubil del Can y al fondo los picos Vallines y Coriscao. Por debajo el Pozo de los Altares, por donde descenderemos después de hacer cumbre en Peña Prieta.

Recorriendo los últimos metros.

Chema ya en la cumbre, con unas banderas de oración tibetanas que nos encontramos en la cumbre.

En la cumbre nos juntamos con un grupo del País Vasco que nos hacen las fotos.


Tras lo cual descendemos hacia el Pozo de los Altares, en busca de un lugar protegido del viento donde dar cuenta de nuestros bocadillos.


Tras lo cual, continuamos el descenso recorriendo la base de la cara Norte de Peña Prieta, siguiendo un casi imperceptible sendero, para ir en busca de la cabaña donde paramos por la mañana. 

Dejada atrás ya la cara Norte y llegados a las praderías de los puertos, vemos a nuestra derecha la arista recorrida por la mañana.

Curiosa vista del Curavacas.....con unas vacas.

En lugar de iniciar el descenso hacía Cucayo por la pista, en este primer tramo del descenso, decidimos seguir el cauce del río Frío, que en alguna parte se encajona un poco ofreciendo un terreno muy inclinado.

La silueta de nuestra montaña se despide ya de nosotros por hoy.

La Peña de Dobres nos llamó la atención por la mañana, y lo hace también por la tarde, con una luz totalmente distinta.

Minutos antes de la siete de la tarde llegamos a Cucayo, tras algo mas de diez horas de una fuerte e intensa actividad. Lo celebramos con unas buenas cervezas en el bar del pueblo, por cierto, servidos por una vieja conocida de Chema, que demostró tener mucha mejor memoria que el.