Nuestro comedor con la Pica del Jierru al fondo. Al terminar de comer nos vimos envueltos por la niebla, así que nos tiramos para abajo rápido, aunque no era excesivamente cerrada y por momentos se abría, como además teníamos la huella de subida bien marcada, descendimos hasta el casetón primero, y tras tomar algunos un cafetito (por hacerle algún gasto al amable guarda) hasta los coches después, sin ningún contratiempo, envueltos por la niebla que, solo cuando llegamos a los coches y nos encontrábamos en la tarea de cambiarnos, soltó algo de lluvia. Total, que otro día en que nuestro objetivo se cumplió, hicimos cumbre, nos lo pasamos muy bien, y terminamos como siempre, donde nuestro amigo el asturiano degustando un rico chocolate y planeando y poniendo fechas a nuestras próximas aventuras, que serán para algunos, si el tiempo nos deja, para el próximo sábado, la tan ansiada subida al refugio de Cabrones, y para el resto, el día 30, que iremos al collado del Asón para recorrer la zona de los Campanarios, que me han informado que es una zona muy bonita |
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