Este sábado el grupo se ha dividido; el sector "gominola" se ha ido a la zona de Cicera, en el desfiladero de la Hermida ha realizar una marcha "laig", para terminar comiendo en un restaurante para recuperar fuerzas, mientras que el sector "anti-gominola" en coalición con los "anti-anti-gominolas" llegamos hasta Sotres con la intención de llegar a la cumbre de la Párdida, cumbre de 2.596 metros, situada en la zona del Jou de Cerredo. Nos juntamos para este menester Maruja, Espe, (que después de un año y medio de baja se incorporaba al grupo, y puedo asegurar que lo hace en un espléndido estado de forma) Julian, José Antonio, Jose, Gelu, Jota y yo mismo para no variar. Y siempre que se va a esta zona se plantea un dilema ¿se sube hasta Pandébano en coche, o se sale desde Sotres?. En teoría y según la normativa del Parque no se puede subir con vehículos por la pista, pues se supone que es de uso exclusivo para los ganaderos, pero, como sobre todo en verano casi todo el mundo lo sube y parece que nadie dice nada, ¿que se hace?. Yo propongo que de mi parte, no deberíamos subir, y en esta ocasión todos están de acuerdo, salvo Julian, que debido a que la marcha es bastante fuerte, tiene algo de miedo por sus caderas que de vez en cuando le hacen sufrir un poco. Lo que hacemos al final es que Julian sube con el coche hasta Pandébano y nos sube las mochilas (que si, que si, que no fue a todos, Jota y Jose cargaron con ella desde abajo, también aquí hubo "gominolas") y a las nueve en punto partimos raudos para arriba, con la ligereza que nos daba el no llevar peso a la espalda
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Así estaba la mañana de luminosa cuando partimos. Las previsiones eran de alguna tormenta en el interior a partir de mediodía, pero al parecer no iban a ser fuertes |
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Una bonita vista del pueblo de Sotres |
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La subida por el antiguo sendero es una preciosidad, más como está ahora el campo con sus mejores galas primaverales |
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En cuarenta minutos estamos en Pandébano, donde cargamos con las mochilas los que no las subíamos y nos hacemos la foto de salida |
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La zona de la Terenosa está siempre muy fotográfica |
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Consigo "cazar" a este pájaro ofreciéndonos una gran demostración de canto con los Albos al fondo (le toca a Rubén ponerle nombre) |
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Las dos chicas que nos acompañan hoy van como motos. Al fondo vemos el Neverón de Urriello y gran parte del recorrido desde el refugio de Urriello hasta la horcada Arenera, pasando por la Corona del Raso |
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El pueblo de Bulnes bajo el manto de la niebla mañanera |
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Pasadas las doce llegamos al refugio y después de aprovisionarnos de agua y de picar un poco proseguimos nuestro camino hacia la Corona del Raso. Aqui Maruja en el paso fotografiada por arriba y por abajo |
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Con que soltura y maestría lo superan ellas |
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Después de superar el paso nos fotografiamos con las esplendidas vistas que ofrece siempre este lugar |
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Continuamos caminando hacia la horcada Arenera, y cuando llegamos a ella, vemos ya claramente nuestro objetivo de hoy y también las nubes de tormenta que como estaba pronosticado, no faltan a la cita y nos amenazan con chafarnos el momento de llegar a cumbre |
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Atacamos la pala de nieve un poco desperdigados. Yo, después de ponerme los crampones, afronto una larga travesía por la parte donde más nieve hay, ya que estoy aquí, quiero aprovechar la última nieve de la temporada, lo cual hace que llegue más de diez minutos más tarde que el resto. En la foto vemos a Jose que también va "por libre" |
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Al final llegamos a la cumbre despejada de nubes. Mis compañeros disfrutando ya de ella |
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Foto de cumbre, que por cierto, era la primera ascensión a ella de todos nosotros |
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Magnifica vista de Torre Cerredo y al fondo Peña Santa. Hay que venir a esta zona el invierno que viene |
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Otra magnífica vista donde se ve de izquierda a derecha los Campanarios, Tiro Navarro, Peña Vieja, los Picos de Santa Ana, y ya a la derecha del centro de la foto, la Torre de los Horcados Rojos y a su derecha el collado |
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Otra bonita vista, en este caso de la pared norte de la Palanca, a la cual haremos una visita dentro de poco tiempo. Nos ponemos a comer, pues en la cumbre hace buenísimo y de momento la tormenta está metida por el Oriental y hacia la cordillera. Pero antes de que nos de tiempo a terminar, las nubes comienzan a rodearnos y amenazan con cubrirlo todo, por lo que recogemos sin poder tomar el café, e iniciamos el descenso a toda marcha. El tramo entre la Horcada Arenera y la Corona del Raso lo recorremos rodeados por la niebla, pero como el camino está bien señalizado, llegamos a la Corona del Raso sin complicaciones |
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Julian, que está hecho un chaval, nos hace una demostración de como se desciende por aquí |
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Y aquí un discípulo que aprende rápido |
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Sin más iniciamos el largo descenso hacia Sotres pasando por el refugio y por el Collado Vallejo, y a la ocho y cuarto llegamos a los coches tras once horas y cuarto de actividad con 1.800 metros de desnivel salvados, tanto de subida como de bajada. ¡Una como esta quieren los anti-anti-gominolas todos los sábados! |
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Aquí llegando al Collado Vallejo. Y esto fue todo ¡¡hasta la próxima!! |
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