Ahora yo os pongo unas fotos mas y os cuento los detalles.
Pero primero permitirme que haga un poco de historia y recuerde cuando hace ya casi siete años el grupo 2000 y Pico realizó esta misma ascensión un siete de Abril del año 2007.
Esta fue la foto de salida realizada aquel día, que como se ve, reunió a ocho miembros/a del grupo, a saber; Pachi, Elena, Javichu, Justo, Eloy, Alberto, Mauel Luis y Jose.
Y esta es la foto de salida del sábado, también en esta ocasión nos juntamos ocho, con la coincidencia de que en ambas ocasiones había una sola representante fémina.
Los que nos juntamos el sábado fuimos; Jose, Justo, Victor, Mayte, Jelu, Jesús, Juan Carlos y Alberto.
Tres personas estamos en ambas fotografías, Jose Justo y un servidor. Sietes años las separan, siete años llenos de actividad montañera, con muchísimas vivencias, muchos momentos vividos con muy buenos amigos, la mayoría han sido momentos muy buenos, aunque por desgracia, también nos ha tocado vivir alguno muy doloroso, vamos, como la vida misma, con sus buenos y con sus menos buenos momentos.
Pero volvamos al sábado. En el momento de ponernos en marcha en el pueblo de Cardaño de Arriba, el cielo se encontraba encapotado, cubriendo todas las montañas que rodean la zona, y tras hacernos la foto de salida, pasadas las 9,30 nos pusimos en marcha, con la esperanza de que se cumpliesen los pronósticos del tiempo que anunciaban un cielo despejado para la tarde. (Por cierto, deciros, que en el lío de realizar la foto de salida, y en un despiste, deje posado en algún lugar el talqui que iba a llevar yo, dándome cuenta de que me faltaba cuando descendíamos de la cumbre entre la niebla, al querer comunicarme con Jelu que es el que llevaba el otro. En definitiva, que nos hemos quedado con un solo talqui, aunque Mayte se ha ofrecido para dejar al grupo los dos que ella tiene y que casi no los utiliza. Muchas gracias Mayte, tendremos que poner máximo cuidado para que no perdamos mas.)
La aproximación al Murcia no es muy larga y enseguida entramos en el valle de Valcabe, desde donde ya divisamos el Murcia, aunque las nubes aún nos ocultan su cumbre.
Al llegar las once, nos toca tomar las idem. Da la casualidad que nos topamos con esta cabaña, ya cerca del pie de la montaña y nos acercamos con la idea de que nos de cobijo, pero nos la encontramos cerrada a cal y canto, por lo que nos conformamos con tomar el aperitivo fuera de ella.
A destacar, como ya ha hecho Jelu, el exquisito caldo con que nos obsequio el amigo Justi, aunque claro, con la mujer que el tiene no me extraña, ya que es una cocinera de primera.
Continuamos nuestro ascenso por la orilla del arroyo Valcabe, que luce sus mejores galas invernales.
Al final del valle nos toca afrontar la fuerte pendiente que nos llevará al collado a 2.200 mt. que queda a la izquierda de la cumbre.
Nos ponemos los crampones pues la nieve esta bastante durilla, hoy si hemos acertado dejando las raquetas en los coches. Las nubes hacen amagos de querer abrirse un poco, pero de momento se queda en eso, en amagos.
Por delante nuestro asciende un grupo con esquís de travesía. Para salir al collado tenemos que salvar una alta cornisa. Jose supera esa cornisa seguido de los esquiadores. Yo la afronto en un punto mas a su izquierda y les saco esta foto entre la niebla.
Después de mucho bregar también yo consigo superarla y ya por terreno un poco mas fácil afrontamos los últimos 150 mt. que nos separan de la cumbre.
Recorriendo los últimos metros para la cumbre.
Victor en pleno esfuerzo.
Cerca de las dos llegamos todos a la cumbre rodeados de una espesa niebla con un poco de viento y bastante frio, (-2º marca mi termómetro)
Pero de pronto las nubes nos dejan ver tímidamente un cielo azul.
-¡Que se despeja! exclamamos algunos.
-¡Que va a despejar! dicen otros agoreros.
Aguantamos unos minutos en la cumbre con la esperanza de que las nubes nos permitan contemplar un poco el paisaje que desde aquí se divisa cuando las circunstancias lo permiten.
Pero las nubes no pasan de dejarnos ver muy tímidamente algunas cumbres hacia el Oeste, por lo que ante la queja de alguno que dice que se está congelando, iniciamos el descenso.
La idea es no descender por el mismo sitio de subida, sino realizar la travesía de la montaña y descender hacia el collado opuesto para volver al camino de subida después de descender por el valle simétrico al que utilizamos para la ascensión.
Al principio dudamos de elegir esta opción debido a la niebla, pero finalmente nos lanzamos a recorrer la arista cimera de esta montaña para después realizar el fuerte descenso hacia el collado Norte.
Este recorrido ya le realizamos con nieve Jose y yo hace pocos años, aunque en aquella ocasión no teníamos el incordio de la niebla.
Foto sacada en el año 2007 desde la cumbre del Murcia donde se ve toda la cara norte del Espigüete. Imagen que nosotros el sábado no pudimos contemplar.
La nieve y la niebla es la peor combinación para orientarse en la montaña. Una mínima desviación en la dirección que debemos llevar, nos puede desplazar muchos metros del collado y terminar desorientándonos por completo de la ruta que debemos tomar.
Por los recuerdos que tengo de esta zona, enseguida me doy cuenta de que no vamos bien.
Reunión del gabinete de crisis. Con mis recuerdos y con el GPS de Jose que marca nuestra posición en el mapa, recomponemos nuestra situación y solventamos el peligro de posible pérdida.
Llegamos al collado e iniciamos el descenso hacia el valle que debemos descender para cerrar circuito con el camino de la mañana.
Localizamos una gran piedra para pararnos a comer, que ya son pasadas las tres.
En estos momentos el sol comienza ha abrirse paso entre las nubes que nos han estado ocultando el paisaje.
-¡Veis, por no haber aguantado un poco mas en la cumbre!
En el rato que nos lleva comer, como estaba pronosticado, el cielo se queda totalmente azul.
Alguno incluso propone volver a la cumbre.
Pero al final la propuesta no tiene éxito, y tras disfrutar de la comida y la bebida (aparte del buen caldito de Justo, también llevamos un muy rico te) continuamos nuestro descenso hacia Cardaño, ahora si, con un radiante sol que deja la nieve un poco "paposa".
Descendemos con el Pico de Hoya Continua a nuestro frente.
Cuando llegamos al fondo del valle toca quitarse los crampones.
Vamos dejando a nuestra espalda el Pico Murcia, que ahora si se nos muestra con suma claridad. Por el collado de Peñas Caburdas que se ve al fondo, hemos realizado el descenso.
A la derecha del Murcia tenemos Peñas Malas, que lleva mucho tiempo en mi agenda para recorrer esa magnífica arista.
Llegada al pueblo de Cardaño sin mas novedad a las cinco y cuarto de la tarde, tras siete horas y media de actividad.
Iniciamos el regreso en coche y al dejar atrás el pueblo de Cardaño de Abajo nos paramos para fotografiar la magnífica vista que desde aquí se tiene de el Espigüete.
Magnífico el aspecto invernal de la arista de esta montaña.
Llegando a Triollo es el Curavacas el que se muestra magnífico.
En el centro de la foto vemos la recta canal sur y a la derecha el Callejo Grande. Por cierto, esta montaña aún la tenemos pendiente de realizar en invierno.
Comentando donde parar a tomarnos las cervezas, alguien tubo la genial idea de proponer hacerlo en La Cascarita, un típico bar en la localidad de Cervera de Pisuerga.
Como se ve en las fotos fue un acierto total, que también en el 2000 y Pico sabemos darle bien al paladar.
¡A vuestra salud!
Día redondo de no haber sido por la niebla en la cumbre. Así y todo nos resulto un día muy completito, vamos, de los que gusta repetir sin mucho tardar.
Y por último, el vídeo de la ascensión.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario