lunes, 9 de noviembre de 2015

Subida al Mortillano por el Portillo de Allues

Con un poco de retraso, aquí os pongo un guapo reportaje de la subida que realizamos el sábado 31 a la Porra del Mortillano y al Mortillano por el Portillo de Allues.
También en esta ocasión solo podíamos realizar actividad hasta las tres de la tarde, por lo que otra vez nos fuimos a esa zona que tenemos tan cercana y que tantos rincones tiene aún por descubrir para nosotros. Me estoy refiriendo, por supuesto, a la zona del Asón.
Fue Mayte la que nos propuso realizar esta ascensión, pues ella la había realizado hace tiempo con el grupo de Suances, así que Chema y yo nos pusimos en sus manos para que nos guiara por esta subida desconocida tanto para Chema como para mi.

 Otra vez madrugamos, y a las 8 nos pusimos en marcha desde el kilómetro 6,5 de la carretera que sube de Arredondo al collado del Asón, y desde donde parte un marcado sendero que sube a las cabañas y praderías de Allues.

El día ha amanecido con un fuerte viento sur que arrastra algunas nubes que provienen de la parte norte de Burgos, pero que mueren en cuanto se introducen en territorio cántabro.

El sendero va ascendiendo entre unas grandes encinas en cómodos  zigzag.

Y con unos grandes paredones de caliza por encima nuestro.

La famosa cascada del nacimiento del Asón recibe los primeros rayos del sol.

Al cabo de un rato llegamos a unas praderías en las cuales penetra el sendero para recorrerlas en su totalidad.

Pasamos junto a una cabaña con el Mosquitero y la arista que Chema y yo recorrimos hace quince días haciendo de fondo.

Enfrente nuestro tenemos la zona del Hoyón de Saco y del Colina, zona que también descubrimos este verano pasado.

 Tras atravesar la pradería, nos acercamos al murallón que tenemos enfrente, para introducirnos en el monte de hayas y comenzar a ascender hacía la izquierda.

Por este tramo el sendero apenas es perceptible, pero se trata de ir ascendiendo paralelos al murallón sin llegar a el.

Vista hacia los Castros de Horneo con los Campanarios y el Coladero al fondo.

Nos encontramos con unas hayas espectaculares, algunas por desgracia, víctimas de la vejez o de algún fuerte vendaval, o de las dos cosas.

Lo que hace no muchos siglos era común por toda esta zona, ahora solo en algunos lugares aislados podemos encontrar estos enormes ejemplares de hayas.

Llegados a otra cabaña, debemos dar un giro y acercarnos al murallón para encontrar la subida al Portillón. Muy bien guiados por Mayte, enseguida la encontramos y siguiendo un poco marcado sendero, vamos subiendo hacia el.

Posando junto a otra gran haya.

 Llegando al Portillón fotografío a Mayte que esta "asomada a la ventana".

Espectacular vista de Santander y la bahia desde el Portillón.

También nosotros nos fotografiamos a la salida del Portillón.

Vista del Porracolina.

 Una vez superado el Portillón, se sale a la larga y ancha cuesta que va desde el collado del Asón hasta el Mortillano, y se enlaza con el marcado sendero que sube desde este collado. Tenemos hacia el sur el valle de Soba, que recibe algunos rayos de sol que se cuelan entre las nubes.

 Otra vista de los Castros de Horneo y de los Campanarios.

 Tras un buen rato de ascensión y antes de llegar al Mortillano, hacemos cumbre en la Porra del mismo nombre, 29 metros mas baja que la cumbre principal.

Por el fondo y a la izquierda de este glaciar de rocas hemos subido.

El Mortillano visto desde la Porra. Hacia el nos vamos con la amenaza de que alguna nube nos oculte la cumbre.

Yendo hacia la cumbre principal, con la capital de la región al fondo.

 Toda esta zona del Mortillano es zona karstica y por lo tanto muy difícil de caminar, por lo que hay que ir con sumo cuidado de no "meter la pata"

Con un viento que nos "alborota los pelos" llegamos a la cumbre del Mortillano. 1.411 mt.

Un terreno caótico, totalmente intransitable, hacia el Hoyo Masallo.

Chema en el pedestal de piedras que hay en la cumbre.

El Porracolina, el barranco de Rolacias y la arista del Mosquitero, siempre presentes.

Con un poco mas de detalle.

Iniciamos el descenso por otro camino para cerrar el circuito en el lugar donde giramos para afrontar la subida al Portillón. Mayte comprobando en el mapa de su móvil que vamos por el camino correcto. Esta no es buena zona para extravíos.

Una mirada hacia la cumbre y hacia lo que hemos descendido.

Las luces y las sombras, dan realce a la arista este del Colina.

Nunca un monarca tubo tan bonito pedestal.

Realizamos el descenso disfrutando de los preciosos parajes que esta zona nos va descubriendo, como esta majestuosa haya.

Pasamos por una de las muchas cabañas que ya están en manifiesta ruina, vestigio de un pasado que por suerte o por desgracia, sera muy difícil que pueda volver.

 Otro precioso cuadro.

Y otro........

Un auténtico placer para los sentidos este recorrido.

Una de las pocas hayas que aún conserva parte de sus hojas.


A la izquierda vemos el Portillo de Allues por donde subimos hace dos horas.


La última foto, que refleja muy bien la luminosidad y la limpieza de la atmósfera que suele tener el otoño y que permite hacer muy guapas fotos.
Unos minutos antes de las 2 llegamos a la carretera con el tiempo justo para volver a nuestras casas para las 3, pero antes la guía de la marcha de hoy nos invita a unas cervezas en su casa para recuperar un poco el liquido perdido, y así regresar a nuestras casas con nuestro cuerpo y nuestro espíritu con las pilas bien cargadas para afrontar lo que la semana que comienza nos depare.


1 comentario:

  1. Gracias a este post me he enterado de la subida que arranca desde km 6,5 y del Portillo de Allués. Aunque salí del sendero, gracias a la foto del Portillo conseguí encontrarla sin problemas y terminar la subida a la Porra de la Rasa y al Mortillano. Luego bajé por Los Collados y la carretera hasta el coche.
    Y ¡enhorabuena por las fotos tan buenas!

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