Comenzamos la ascensión un kilómetro por debajo del puerto, ya en la vertiente leonesa, dejando los coches donde arranca una pista que asciende hasta una majada llamada Piedras Ovas, situada en las faldas de la Tabla Rayada, nuestro primer objetivo del día.
Recorriendo la pista con la Tabla Rayada al fondo.
Al sur dejamos la sierra de Orpiñas con el Pico la Calar.
También los picos Lomas y Cuartas por encima del Boquerón de Tarna, con bastante nieve en su vertiente norte.
Llegando a la Majada Piedras Ovas.
Jelu dice que se ha encontrado un huevo de dinosaurio.
El sendero nos asciende por la margen derecha del arroyo de La Vega Lluenga. Varias cascadas se han formado en el tramo medio del arroyo.
Muy bonita esta cascada que se encuentra entre sol y sombra.
Por encima de las cascadas cruzamos el arroyo para acometer la subida hacia la Tabla Rayada por una pendiente canal. Ya bastante abajo hemos dejado la majada Piedras Ovas.
En la escarpada cara este de la Tabla Rayada, vemos algún rebeco que nos observa desde las alturas.
El reportero y el Coriscao.
Cara noreste de la Tabla Rayada.
Jelu llegando a la primera cumbre del día, con las cumbres de la cordillera de fondo.
El reloj de Jelu marca la hora, el tiempo de ascensión, los km. recorridos y la altitud a la que nos encontramos.
Por encima del Alto de Valdeloso por donde sube el sendero que da acceso al Coriscao desde San Glorio, asoman las cumbres del macizo Oriental.
En la Tabla Rayada con el Coriscao al fondo.
Desde aquí se ve así al Vallines.
A la izquierda la canal de Lechugales con la Morra sobresaliendo a su izquierda y la Silla de Caballo a su derecha. Cubierta de niebla tenemos la canal de las Arredondas con la Rasa y la Junciana por encima de ella.
La Peña Gustal en el centro y en la parte superior derecha las cumbres del Alto Campoo.
Dejamos la Tabla Rayada y nos dirigimos hacia el Coriscao recorriendo su larga arista suroeste.
La cumbre que hemos pisado, con el valle por donde hemos ascendido a la izquierda.
Se nos comienza a mostrar el macizo Central de los Picos.
El sendero que asciende hacia el Coriscao desde San Glorio con las Peñas de Llesva al fondo
A las once y cuarto, hacemos cumbre en el Coriscao, que nos ofrece unas magníficas vistas en todas las direcciones, sobre todo hacia los Picos, que por algo a esta cumbre la llaman el mirador de Picos.
Magnífica la vista hacia Fuente Dé.
Hacia el sur la zona de Peña Prieta.
El macizo del Llambrión.
Peña Santa siempre esta presente.
Las Ilces 1.400 m. por debajo nuestro.
Un deleite para la vista esta cumbre cuando esta despejado.
La foto de cumbre.
Sonia con toda la Liébana a sus pies.
Dejamos el Coriscao y nos vamos a por el tercer dosmil del día.
La Calar de Juanito que vemos a la derecha de la foto.
Una mole caliza en medio de terreno de conglomerado.
Atravesamos su ladera sur para ascenderla por su cara oeste.
Peña Vieja por encima del collado Bragatesa.
Bajamos de la Calar para afrontar el Vallines.
Nos encaramamos en la bonita arista que nos va acercando a los pies del Vallines.
Y afrontamos los últimos metros que son muy píndios.
Llegamos a la cumbre y nos sentamos a comer al resguardo del frío viento que sopla, y tenemos al Oeste la Tabala Rayada y el Coriscao. También vemos el Pozo Butrero por donde descenderemos de esta montaña.
Hacia el Norte la Torre del Friero, Torre del Hoyo de Liordes y Torre Salinas.
Al sur vemos el Murcia y el Espigüete.
Y al Oeste el Corcadas.
Preparándonos para el descenso.
Este es el que dijo que nunca iba a pisar mas nieve.
Nos lanzamos para abajo en busca del bonito Pozo Butrero.
Jose meditando si se da un baño.... o mejor no.
En Vega de Liébana nos recuperamos del esfuerzo realizado tomándonos unos buenas calderadas de cerveza a la espera de lo que nos venga el sábado que viene.
Un cordial saludo para todos aquellos que tenéis la santa paciencia de seguir estas crónicas montañeras que preparo con todo el cariño del mundo, aunque entiendo que si las leéis, será porque alguna satisfacción os aportara. Es lo que espero y deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario