Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.
miércoles, 21 de junio de 2017
Cresteando por Peña Sagra
Ante las dos propuestas de marcha que teníamos para el pasado sábado día 10, el personal se decanto por realizar la ascensión al Cuernón de Peña Sagra partiendo del pueblo de Luriezo, para continuar acercándonos hasta el de Cahecho, donde tomaríamos la pista que nos subiría hasta los primeros tramos de la larga crestería que forma la sierra de Peña Sagra, y culminar en el punto mas alto de la sierra, el Cuernón de 2.047 mt. de altitud.
Esta decisión se tomo por dos motivos, uno, que Jose entraba a trabajar de noche (eso se llama amor por la montaña) y esta zona nos pillaba algo mas cerca que la otra alternativa, y dos, y la mas importante, que de los cinco que nos juntamos, solamente Sonia y yo habíamos pisado esa cumbre, y Sonia en la única vez que lo hizo, la toco hacerla con niebla, por lo que no pudo disfrutar de las magníficas vista que esta montaña ofrece.
Foto de salida entre los pueblos de Luriezo y Cahecho con una cara nueva, Juanjo, un experimentado montañero conocido de Jose y que debido al fuerte calor que soportamos y al estar un poco bajo de forma, tubo que desistir de llegar a la cumbre, aunque si completo el recorrido y termino con nosotros.
Al dar vista al pueblo de Cahecho, para mi uno los mas bonitos de Liébana, pues desde el se disfruta de una amplia panorámica, tanto de las cumbres mas altas de la cordillera, como de los Picos, y sin llegar hasta el, cogemos la pista que nos introduce en un monte de robles y que nos ira ascendiendo hasta la parte alta del cordal de Peña Sagra.
La primera parte de la ascensión la realizamos por el monte, cosa que agradecemos, pues aunque la hora es temprana, el sol ya comienza a calentar.
Cuando ya a bastante altura, dejamos atrás el arbolado, una ligera brisa nos mitiga los calores. Seguimos recorriendo la pista hasta su terminación.
Unos metros mas arriba la pista llega a su fin. Para llegar hasta la parte alta del cordal, ascendemos por senderos poco marcados que tapados por el espeso brezo, nos hará sudar la gota gorda durante un buen rato.
Terreno muy caótico con mucho brezo, y sin senderos. Con gran esfuerzo en algunos tramos, vamos abriéndonos camino sin saber muy bien hacia donde dirigir nuestros pasos.
Tras un rato de duro bregar, salimos a la crestería, donde el brezo no es tan espeso y nos permite progresar con mas comodidad.
Ahora ya comenzamos a disfrutar de la crestería y de las magníficas vista que nos ofrece por sus dos vertientes.
Llegando a la primera cumbre importante del cordal, el pico Paraes, 1.932 mt.
Desde esta estupenda atalaya, divisamos todo el recorrido realizado desde el mismo punto de partida.
Hacia el otro lado vemos al fondo el Cuernón y lo que nos queda por recorrer.
Continuamos cresteando soportando las bandadas de moscas, mosquitos, mariquitas y no se cuantas mas clases de insectos que nos envuelven y nos incordian, con el sol apretando cada vez mas.
Nos reconforta la magnífica vista que disfrutamos de toda la Liébana.
La ermita de Nuestra Señora de la Luz, por donde descenderemos mas tarde. Ahora nos separan de ella casi 700 mt. de desnivel.
¿Se ve porque le llaman el Cuernón?
Una parada para tomar aliento y afrontar el último tramo del recorrido. En este punto, Juanjo decide no continuar hacia la cumbre e inicia el descenso en busca del sendero que baja hacia la ermita de la Luz. Allí no reuniremos en el descenso. Además, se lleva uno de los wualquis y permanecemos comunicados en todo momento.
El resto afrontamos el último tramo de la crestería, que es la mas bonita de todo el recorrido.
Llegando ya al pie de la última trepada, tenemos esta vista de la cara oeste del Cuernón.
Por el centro de este caos de piedra, tendremos que trepar.
Trepada fácil y cómoda por encima de un tremendo caos de bloques de conglomerado.
La cumbre detrás de Jose.
Último tramo para llegar a la cumbre, con el cordal de la sierra que cae hacia Polaciones y que hoy no recorreremos.
Este es el tramo que si hemos recorrido, con los Picos al fondo.
La foto de cumbre que no falte.
Y por partida doble.
Un poco incordiados por los insectos, conseguimos comer en la cumbre, con mucho calor, pero disfrutando de unas estupendas vistas. Tras lo cual, iniciamos el descenso. Por las campas que se ven por encimas de las piedras, lo realizaremos.
Jose y Sonia, saliendo del laberinto.
En la campa que se ve en el centro de la fotografía, se llega a distinguir el refugio por donde tenemos que descender y que fue escenario de mis primeras andanzas montañeras junto a mi gran amigo Justo, a quien todos conocéis muy bien. Imposible llevarse mal con esta gran persona.
Jose y Pepa con la sierra del Cordel y de Peña Labra al fondo.
En menos de una hora descendemos hasta el refugio. Aquí vemos toda la bajada.
Preciosa la ubicación de este viejo y ya achacoso refugio, muy deteriorado por el paso del tiempo y por el paso de los "humanos"
Llegamos a la ermita de la Virgen de la Luz, donde nos juntamos con Juanjo. A partir de aquí recorremos el camino que sin perder nada de altura, recorre toda la falda sur de Peña Sagra.
Asta que cogemos el ramal que entre magníficos ejemplares de roble, nos desciende hasta el pueblo de Luriezo, nuestro punto de partida, eso si, soportando un calor "insoportable"
Un gran alivio supuso el llegar hasta el coche. Menos mal que en Tama nos esperaban unas jarras de cerveza de "camionero de trailer".
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