jueves, 20 de julio de 2017

Castro Valnera y la Capía desde Pandillo

En esta ocasión nos fuimos a visitar territorio pasiego para realizar la marcha correspondiente al mes de Junio, que como la montaña esta igual de guapa en el mes de Junio que en el de Julio, no importa
mucho que la realicemos con un poco de retraso.
La propuesta inicial era haber subido por Hormias y la canal de la Vara, pero como Sonia esa zona ya la conocía y mis tres acompañantes no conocían la subida del kilómetro vertical ni la Capía, decidimos variar el recorrido y subir por la preciosa arista que desemboca en el Alto de los Dojos, cumbre oeste del Castro.

Madrugamos, y pasadas las siete y media nos pusimos en marcha los cuatro personas que se ven en la foto mas Pepa. Nos acompañaba por primera vez Adolfo Merino, un avezado deportista de la bicicleta (varios Soplaos y alguna travesía de gran enjundia constan en su curriculum) que se quiere iniciar en esto del montañismo y que supero la prueba con sobresaliente.

Poco a poco vamos ganando altura dejando abajo el monte de la Garma que visitaremos por la tarde y las praderías de Ruyemas.

Por encima de Merino se ve la cumbre de la Capía, donde unas horas mas tarde nos pararemos a comer.

En esta foto se ve el precioso hayedo de la Garma que visitaremos en el descenso.

Nos encontramos una hierba muy alta y muy mojada con la rociada de la noche, por lo que al poco tiempo de comenzar la subida, ya teníamos todos los "bajos" totalmente calados.

Las cabañas de la Vara y por encima de ellas, el Picón de los Lastreros.

En las cabañas de Colina nos paramos a picar un poco.

Como se ve, la hierba nos llega hasta muy arriba, menos mal que a medida que ganamos altura, está menos mojada. Al fondo se ve la cabaña donde hemos hecho una parada.

Nos queda la parte mas bonita de la arista. El sol que esta justo por encima de ella, nos deslumbra en cuanto levantamos la vista.

En el centro de la foto se ven las cabañas de Lelsa, al pie de la imponente cara norte del Castro Valnera.


Tenemos que superar algún paso de trepada que le da mas "vidilla" y espectacularidad a la ascensión.



Aquí se ven mejor las cabañas de la Vara.

Como dije, el sol nos deslumbra y resulta un poco molesto, aunque hoy la temperatura es fresquita e ideal para esta potente subida.

Llegamos a un vertical espolón que nos obliga realizar una pequeña travesía para continuar ascendiendo hacia la cumbre. 

Nos paramos a contemplar lo que se divisa hacia la vertiente burgalesa, una vista un poco "distorsionada" por los molinos eólicos que por aquí han instalado. Todo sea por salvar el planeta del cambio climático.

Jelu, que es la primera vez que visita esta zona, con la cara norte de la Capía al fondo.

Sonia y Pepa se encaraman en una curiosa roca que nos encontramos en el camino.

Sin llegar al Alto de los Dojos, le bordeamos por el sur y ya nos encaminamos hacia el Castro Valnera, que desde aquí parece una torre infranqueable.

Pero se llega a su cumbre sin ninguna complicación. Sonia y Pepa son las primeras en llegar.

Llegamos todos a la cumbre y nos asomamos a su vertiginosa cara norte, que se pierde en el abismo con algo mas de mil metros de desnivel.

Hacia el oeste y por encima de las nubes que van penetrando desde la costa, se ven can bastante claridad, la sierra del Cordel y Peña Labra, y a su derecha, Peña Prieta.

La foto de cumbre. Primera para Merino, segunda para Jelu, no se cuantas para Sonia y otras no  se cuantas para mi.

  1. El valle del Miera con el macizo de las Esguinzas al fondo.

El Alto de los Dojos, cumbre oeste del Castro, solo unos metros por debajo de la principal.


Iniciamos el descenso por la cara sur de la montaña con tendencia de ir hacia el oeste en busca de la arista de la Capía.


El sendero salva este cortada por una corta canal que se salva sin ninguna dificultad.

Nos vamos acercando hacia la Capía y vamos dejando a nuestra espalda el Castro y la Cubada Grande que es la que se ve en la foto.

Muy fotogénica la subida hacia la Capía. 



Jelu y Merino que ya han llegado a la cumbre, me ofrecen esta bonita imagen.

La cumbre de la Capía con el Castro Valnera al fondo.

El valle que desciende del puerto de las Estacas de Trueba por la vertiente burgalesa.

La Cubada Grande.

Por debajo de la cara norte de la Capía, vemos las cabañas del Rostro por donde tenemos que descender.


Tenemos que buscar el único paso existente, para salvar las verticales paredes que también tiene por su cara este la Capía.


Nos ponemos por debajo de la cara norte de la Capía por donde iniciamos el descenso hacia la zona de Ruyemas.


Al fondo se perfila claramente, la arista que superamos por la mañana.

Llegamos a las cabañas de Ruyemas y nos desviamos a nuestra izquierda para introducirnos en el precioso hayedo de la Garma, aunque a cambio, tenemos que "sacrificar" el ascenso de casi doscientos metros hasta que iniciamos el descenso hacia Pandillo.

Este pequeño monte nos ofrece unos rincones de gran belleza, con una gran variedad de arbolado.


Muy completa la actividad de este día por la montaña pasiega, que nos deja un muy buen sabor de boca, tanto a los que no conocían esta zona, como a los que ya la aviamos pateado en alguna ocasión.
Las cervezas de camionero, imprescindibles para una buena recuperación, nos las tomamos en una terraza en la plaza de la Vega de Pas, analizando lo vivido en el día y planificando futuras aventuras.


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