miércoles, 13 de septiembre de 2017

Ascensión al Pico Boada desde Fuente Dé

El pasado sábado dos de Septiembre, nos pusimos como objetivo hacer cumbre en el pico Boada, cumbre que nunca habíamos pisado ninguno de los que nos apuntamos para la ocasión.
En un principio, esta ruta estaba pensada para iniciarla en el Cable, ya que el pico Boada queda bastante alejado de la zona de Fuente Dé, con el añadido de que el recorrido entre la zona de los Urrieles, situados entre los Horcados Rojos y el pie del pico Tesorero, y la Horcada de Cain, nos era totalmente desconocida, y las referencias que teníamos de este tramo eran que es bastante agreste y que tiene continuos sube y baja, por lo que la prudencia aconsejaba salvar los 800 mt. de desnivel que separa Fuente Dé de la estación superior del teleférico, utilizando este aparato que en pocos minutos salva este gran desnivel.
 Pero llegado el día, y viendo los que se habían apuntado, sobre todo por Sonia y Pepa, que al tener esta última prohibido subir en el teleférico, estaban obligadas a subir andando si querían acompañarnos en esta ascensión, por lo que al final, y viendo que todos en principio estábamos cualificados para poder llevar a buen fin este reto, nos decidimos por prescindir de medios mecánicos y fiarlo todo a la resistencia de nuestras piernas, contando con la opción, de que si por la tarde, alguno llegaba al Cable muy tocado, podía utilizarlo en el descenso, ya que en el horario de verano presta servicio hasta las ocho de la tarde.

Foto de salida de todos los participantes, en la campa de Fuente Dé

Las cumbres de Peña Remoña, encendidas con los primeros rayos de sol.

Enseguida nos metemos entre los impresionantes paredones que el sendero salva milagrosamente y que nos va elevando hacia la zona del Hachero.

Julio posando con el Coriscao y los altos de Salvorón sobresaliendo sobre la ligera niebla que cubre los valles y que enseguida va desapareciendo.
Llegamos a la parte superior del Hacehero, pasando por debajo de la estación superior del teleférico.



Otra posada de Julio con la Padiorna y Peña Remoña de fondo.

Llegamos al Cable y afrontamos el tramo que mas largo se hace, el camino que hasta la Vueltona no gana ningún metro de desnivel.

En el desvío hacia la Canalona realizamos una breve parada para alimentarnos un poco y para recuperar fuerzas, ya cerca de la pared sur de la Torre de los Horcados Rojos.

Enfilamos hacia el collado de los Horecados Rojos y antes de llegar a el nos desviamos siguiendo los hitos que llevan hacia los Urrieles y el Pico Tesorero.

Al llegar al pie de los Urrieles, buscamos el paso por donde se afronta el descenso hacia el Jou de los Boches y que nosotros dejaremos a nuestra derecha, para seguir el camino que nos llevará hacia el pie de los Picos Arenizas que vemos al frente.

El Pico Urriello será protagonista en la siguiente parte del recorrido.

Descendemos una pendiente, aunque corta canal que nos introduce en terreno totalmente desconocido para nosotros.

Por lo que tenemos que ir atentos en seguir los hitos, imprescindibles en este terreno para seguir el camino correcto.

Grandioso el Jou de los Boches que vamos dejando a nuestra derecha.

Seguimos perdiendo altura por un terreno bastante caótico que vamos salvando gracias a los hitos que nos marcan el mejor camino.


Llegamos al fondo de un gran pedrero y a partir de aquí nos toca volver a ganar altura. Pese a lo caótico del terreno, no es difícil la progresión.

Una panorámica de lo que vemos a nuestra derecha, desde el Urriello hasta la Torre de los Horcados Rojos, pasando por la Morra, los Campanarios, Tiros Navarro y Picos de Santa Ana.

Una vista poco conocida, la pared norte del collado de los Horcados Rojos.

Seguimos ascendiendo con el fondo de los Urrieles y a la izquierda de la foto, se ve el paso que da acceso a esta caótica zona.

Tras descender otro tramo, superamos unas llambrias que nos depositan en un pequeño collado, desde donde ya divisamos en su totalidad la cumbre que queremos pisar y que hasta ahora se nos había ocultado.


A la izquierda Tiro del Oso, a la derecha el Pico Boada y entre los dos, la Horcada de Don Carlos.

El personal posando con el Picu.

Enrique con la Morra y la canal del Lebaniego.

Antes de llegar a la Horcada de Don Carlos para acometer la trepada final al Boada, tenemos que perder otra vez desnivel para pasar primero por la Horcada de Caín.

Desde la Horcada de Caín vemos hacia el sur Torre Blanca, Llambrión y la Palanca.

De la Horcada de Caín subimos a la de Don Carlos e iniciamos la ascensión al Pico Boada.

Trepada sin ninguna dificultad especial. Solo en algunos tramos hay que echar un poco las manos para ir con mas seguridad.


Para acceder a la cumbre también hay que tirar un poco de manos.


De uno en uno vamos llegando a cima.

Poco espacio hay en ella. Hay que moverse con cuidado para hacernos las fotos de rigor.


Vista hacia el sureste que es por donde hemos accedido a esta montaña.

Impresionante vista desde esta cumbre del Torrecerredo y la Torre Bermeja.

La zona de Urriello con el Picu.

Iniciamos el descenso para buscar un buen sitio para comer.

El sendero por donde hemos descendido a la Horcada de Caín y que ahora tenemos que superar en el regreso. Estuvimos valorando el regresar por el Jou Grande y la Collada Blanca, tramo que tampoco conocíamos ninguno, y que por este motivo al final desestimamos. Por lo que nos comentaron mas tarde, y viendo lo poco que nos costo regresar hasta los Urrieles, tomamos la decisión acertada.

La Horcada de Caín,

Levantándonos del comedor para iniciar el largo descenso hasta Fuente Dé.

Una pequeña y disfrutona destrepada antes de llegar a la Horcada de Don Carlos.

Desde ella admirando el techo de Picos y de la Cordillera que pisamos no hace mucho.

Superamos el empinado sendero que asciende desde la Horcada de Caín y descendemos las llambrias que ascendimos a la ida. Aquí nos juntamos con un grupo de montañeros de Astillero. Uno de ellos me reconoció de una vez que coincidimos en el Pico de la Padiorna. Yo venia de hacer dos vivac, uno en las afueras de Cabaña Verónica, y otro en los Hoyos de Lloroza, por cierto, sobre la nieve, ya que era en invierno.

Y continuamos el recorrido de regreso hacia el paso de los Urrieles.

Sonia y Pepa ya le han superado. La verdad es que el regreso no se nos ha hecho tan duro como habíamos pensado.


Una vez superado el paso de los Urrieles, nos lanzamos a todo trapo por un camino mas cómodo hacia el Cable, donde Juan Carlos, que tiene un poco de prisa, decide bajarse en el teleférico. Nosotros nos introducimos en el siempre espectacular recorrido del sendero que desciende por el Hachero.



Espectacular y fotogénico siempre este descenso.
Muy contentos y sin problemas físicos terminamos otra muy buena jornada de montaña. Lo rematamos con las cervezas reglamentarias en el establecimiento del Resbalón en Panes, que algunos aún no conocíamos su nuevo local.
Por último el vídeo que he preparado y que espero sea de vuestro agrado. Es lo que mas tiempo me lleva a la hora de elaborar estos reportajes. 
¡SALUDOTES PARA TODOS/AS!



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