Por otra carambola del destino, el pasado sábado día 14 solo nos apuntamos para hacer montaña José Carballo y yo, y menos mal que este día pude disponer de coche para desplazarme hasta Liébana, que sino, nos hubiese tocado quedarnos en casa a los dos. A las ocho y cuarto me acerqué hasta el pueblo de Redo, que es donde tiene casa Carballo para recogerle y acercarnos hasta Fuente Dé, para acometer la ascensión a la Torre de la Palanca, cumbre que Carballo no había realizado aún, y aunque yo ya había estado dos veces en su cumbre, me apetecía mucho volver a esta montaña situada en un paraje incomparable, casi seiscientos metros por encima del refugio de Collado Jermoso.
El tiempo lo teníamos garantizado, y así lucía la Canal del Embudo, por donde asciende el camino de los Tornos de Liordes que tras superar novecientos metros de desnivel, nos depositará a la entrada de la incomparable Vega de Liordes.
Largos, muy largos se hacen los Tornos, aunque mas largos se nos hicieron en la bajada. Nos compensa la visión que se va obteniendo de la cara Este de la Peña Remoña.
Cuando ya hemos superado mas de la mitad de la ascensión, llegamos a la altura del sedo que rodea a la Peña Remoña por su cara Este y que discurre pegado a los altos paredones que caen desde la cumbre de esta montaña. Visto desde Fuente Dé, nadie diría que por ahí puede caminar un ser humano, pero muchas veces la lejanía distorsiona la visión. Según he podido ver en el Foro de Picos de Europa, existe un senderillo mas de rebecos que de montañeros, que rodea toda esta vertical pared hasta conectar con la ladera sur de la montaña, una espectacular y aérea subida para hacer cumbre en Peña Remoña. ¿Que tal si probamos un día?
Pero nosotros hoy vamos a la Palanca. Tras casi dos horas de dura ascensión, llegamos a la siempre espectacular Vega de Liordes, donde nos pararemos en su fuente a coger un poco de agua y tomarnos el "aperitivo"
La Torre Salinas y la Torre del Hoyo de Liordes nos saludan. Torre Salinas fue la primera cumbre que Carballorealizó con el grupo.
Otra vista de estas dos montañas, ya subiendo el sedo de la Padiorna.
Una vez superado el sedo, con el imponente Friero de fondo.
En lo alto del Sedo tube la agradable sorpresa de encontrarme con Pili y su marido, antigua compañera de algunas aventuras vividas en las montañas. Hacia ya nueve años que no coincidíamos.
Llegando a las Colladinas se tiene esta espectacular vista de la Torre del Friero, una de las cumbre mas bonitas de Picos.
Desde la segunda Colladina se tiene la primera visión del refugio de Collado Jermoso.
Y desde la tercera ya se divisa la cumbre de la Palanca, con los últimos seiscientos metros que hay que superar para llegar a su cumbre.
Esta claro de donde le viene el nombre de Jermoso.
Antes de llegar al refugio nos desviamos a la derecha siguiendo un marcado y pendiente sendero que nos ira subiendo hacia la cumbre.
A medida que ganamos altura, se va obteniendo una espectacular estampa del refugio y de su ubicación.
En la primera trepada, fácil y entretenida. Las Colladinas ya van quedando muy abajo.
Dos montañeros que nos preceden nos van indicando por donde discurre la subida.
Otra espectacular toma con las Colladinas de fondo.
Las Torres de Peñalba y Delgado Úbeda por encima del refugio y ya bastante mas bajas que nosotros.
Una mirada hacia el macizo Occidental, nos muestra las dos cumbres realizadas hace dos días. A la derecha la Torre del Alba y a su izquierda la de la Canal Parda. La mas alta de la izquierda es la Torre de Santa Maria.
Aquí las vemos con la Peña Santa.
Otra guapa vista del refugio con parte del sendero de subida.
Tenemos muy cerca la cumbre del Llambrión. También hay gente en su cumbre.
Nosotros disfrutando de la nuestra.
Con compañeros así quiero yo ir siempre a la montaña. Unas cervecitas frescas para la celebración.
Otra vista mas amplia del Llambrión.
Tras disfrutar y comer en la cumbre, iniciamos el descenso disfrutando mas que en la subida.
Collado Jermoso con otra luz.
La cordillera Cantábrica se pierde entre la bruma. Los Mampodres al fondo a la izquierda. A la derecha la Peña Ten y el Pileñes.
De vuelta por las Colladinas, tenemos esta vista de la Torre de la Collada Ancha a la izquierda. En el centro la cumbre del Dos mil y Pico y a la derecha el Pico de la Padiorna con la Colladina de las Nieves.
El cordal Tiro Pedabejo Peña Remoña cerrando la Vega de Liordes por el sur.
Rebecos pastando a la orilla del camino, nos observan sin inmutarse.
La sombra de Torre Salinas va cubriendo la Vega y los últimos rayos del sol se reflejan en las aguas que cubren su fondo. De la Vega de Liordes nos dejamos caer por los novecientos metros que nos separan de Fuente Dé. Muy largo se nos hizo con el cansancio ya acumulado en las piernas y con el suelo tan resbaladizo por la fina piedra que lo cubre en todo su recorrido. Pero a todo le llega su fin en esta vida, y dejamos atrás los interminables Tornos y nos deleitamos con las cervezas que nos comienzan a recuperar del esfuerzo en Espinama.
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