Pico de la Calar desde el puerto de San Glorio

Para el sábado 20 de Enero, a principios de semana, la previsión del tiempo no era nada halagüeña en cuanto a poder disfrutar de un buen día de montaña, pero a medida que se fue acercando el sábado, la previsión mejoro bastante, así que esperanzados nos fuimos hasta el puerto de San Glorio con la intención de realizar la marcha correspondiente al mes de Enero que consiste en ascender a los Picos Cuartas y Lomas.
 Debido a dos olvidos a la hora de acercarnos hasta Mompia, retrasó en algo mas de media hora nuestra salida, lo que condicionó el devenir de los hechos que mas tarde acontecieron.

Cerca ya de las diez de la mañana, nos hacemos la foto de salida en el puerto de San Glorio.

A esta hora, aunque soplaba un fuerte y fresco viento, el cielo escaseaba de nubes, lo que nos daba esperanzas de poder disfrutar de un buen día de montaña.

Nos vamos acercando hacia el Boquerón de Tarna, un estrecho paso que es puerta de entrada a la Vega del Naranco. De fondo tenemos la Sierra de Orpiñas, que aunque luce algo escasa de nieve, se nos muestra muy tentadora.

Al ir acercándonos al Boquerón de Tarna, se nos aparece el Pico Cuartas, nuestro supuesto objetivo de hoy.

Aquí vemos al fondo el Boquerón de Tarna y en la parte superior izquierda, el Pico Cuartas.

Ahora vemos claramente los dos picos, el Cuartas y a su izquierda el Lomas. A medida que nos vamos acercando al paso del Boquerón de Tarna, viendo la evolución de la nubes, que claramente van en aumento, y viendo también la hora que es, vemos claramente que lo del Cuartas y el Lomas hoy no va ha poder ser, y rápidamente surge la propuesta de cambiar ese objetivo, por el de hacer cumbre en el Pico de la Calar en la Sierra de Orpiñas, que tan atractiva se nos viene mostrando.

Hoy no llegaremos hasta ellos, pero que nos esperen, que no tardaremos en volver a intentarlo.

Este es nuestro nuevo objetivo, recorrer toda esa crestería hasta llegar a la cumbre mas alta de la Sierra de Orpiñas, que es la última por la derecha que se ve en la foto. El pico de la Calar de 2.108 m.

Hacemos una visita a la cabaña que hay a la entrada de la Vega del Naranco, y donde alguno de nosotros durmió en ella años ah.  

Atravesamos toda la vega y entre altos brezales, seguimos el sendero que nos asciende hacia el Boquerón de Bobias.

A la derecha se ve este paso situado a 1.859 m.

Cuando llegamos al Boquerón, las nubes se han adueñado de las todas las cumbre que nos rodean y comienza a caer una fina y casi imperceptible lluvia arrastrada por unas fuertes rachas de viento.
Dejamos atrás el Boquerón y comenzamos a elevarnos por toda la crestería de la sierra, que en continuos sube-baja, nos irá acercando hacia la cumbre principal.

En muchos momentos la niebla nos envuelve y nos reduce mucho la visibilidad. Como nuestra progresión consiste en ir en todo momento por el filo de la arista, no nos supone ningún problema de orientación.  

El recorrido se hace muy largo, y aunque en la aplicación que llevo en el móvil, veo en todo momento nuestra situación en el mapa, en distintos momentos nos surgen dudas sobre si continuar o darnos la vuelta, ya que somos conscientes de que en ningún momento vamos a disfrutar de vista alguna. Al final seguimos adelante y cerca ya de las dos y media, hacemos cumbre en el Pico de la Calar.  

Estamos bastante empapados debido a la fina lluvia que cae (estamos a 2.100 m. y la cota de nieve estaba pronosticada a los 1.400 m.) y el objetivo de la cámara enseguida se moja y emborrona las fotografías.
Rápidamente iniciamos el regreso. Recorreremos un tramo de la crestería, para luego descender hacia el valle de Lechada para ir en busca de una cabaña allí existente, un poco por debajo del Boquerón de Bobias, y así poder comer al resguardo de esta fina lluvia que nos está calando hasta los huesos.

Llegamos a ella y allí comimos y disfrutamos de las bebidas calientes que hoy se agradecían mas que nunca. No hay mas fotografías que esta cuando volvíamos a  atravesar la Vega del Naranco, ya de regreso hacia el puerto de San Glorio, a donde llegamos con una sensación un poco agridulce. Hicimos cumbre en un dos mil, pero el día nos ha tratado fatal. Menos mal que la compañía ha sido de calidad superior.
 Volveremos por la zona en cuanto la meteorología nos de un respiro. Nos esperan el Cuartas y el Lomas.