Picos Lomas 2.444 m. y Cuartas 2.457 m. desde San Glorio

Este era el segundo intento para hacer los Picos Lomas y Cuartas. El primero se vio frustrado por las nubes y por la lluvia que nos comenzó a caer cuando andábamos superando el Boquerón de Bobias, acabando ese día en la cumbre del Pico de la Calar en la Sierra de Orpiñas, eso si, un poco pasados por agua, o haciendo un chiste malo, en el Pico de la Calar, un poco "calados". En esta ocasión íbamos un poco mas esperanzados, pero solo un poco, pues tras cambiar el sábado por el domingo, ya que en principio este día lo daban algo mejor que el sábado, a última hora cambió un poco el pronóstico y parecia que las nubes iban ha ser de nuevo nuestras compañeras de viaje, con la única variante respecto al primer intento, de que en esta ocasión la cota de nieve estaba bastante mas baja, y si nos caía algo, seria en forma de copos.

Este es el equipo al completo que se ha formado en el día de hoy, a saber, Sonia, Carlos, Fauistino, que se ha desplazado hasta San Glorio desde Burgos que es donde vive. Chema, Alberto, y la perra mas montañera que yo conozco, osea, Pepa.

Partimos desde la cumbre del puerto de San Glorio en donde hemos dejado los coches, con el cielo totalmente encapotado, aunque por el momento sin precipitación, y una nieve lo suficientemente endurecida como para no hundirnos nada en ella, sobre todo si seguimos las huellas de unos esquís mas endurecida aun que el resto. 

En pocos minutos llegamos al Boquerón de Tarna y tras descender unos metros, llegamos a la entrada de la amplia Vega del Naranco.

Atravesando la Vega tenemos que vadear varios arroyuelos que la atraviesan en su totalidad.

Cuando llegamos a su final nos disponemos a ascender hacia el Boquerón de Bobias, collado que hay que superar para dar acceso al Valle de Lechada, situado ya al pie del macizo que forman los Picos Lomas y Cuartas, nuestros objetivos de hoy. En este tramo de la ruta, las nubes se espesaron un poco y nos descargaron unos finos copos de nieve, cosa que no duró mas de ocho o diez minutos.

A medida que ascendíamos hacia el Boquerón de Bobias, el viento iba aumentando en intensidad, y cuando lo traspasamos dando ya vista al valle de Lechada, resultaba ya mas que molesto y las nubes nos impedían ver las cumbres de hoy. Reunión del gabinete de crisis.
-¿Que tal si nos damos la vuelta y nos bajamos a meternos un buen cocidito por el cuerpo?
-¡Dudas, muchas dudas!
La ley de Murfy dice, que si nos damos la vuelta, a los pocos minutos comenzará a despejar.
Al final, como aún es hora temprana, decidimos continuar por el valle de Lechada acercándonos hacia las faldas del Pico Lomas y según como lo veamos, continuar o darnos la vuelta.
La nieve continua bastante dura y vemos que las raquetas no nos van a ser necesarias, tras ponernos los crampones, las dejamos ocultas entre unos brezos para recogerlas a la bajada.
 

Y efectivamente, al poco rato, las nubes, sin despejar del todo, nos dejan ver el Lomas y el Cuartas y el viento ya no nos incordia tanto como hace un rato.

Mas esperanzados, vamos ascendiendo hacia el collado situado a la izquierda del Pico Lomas, desde el cual atacaremos la cumbre.

Este tramos es bastante inclinado y debido a la dureza de la nieve, nos exige la máxima concentración. 

Llegamos al collado y la dificultad disminuye considerablemente, sin embargo, el viento azota con dureza y nos exige el máximo esfuerzo para ir superando los pocos metros que ya nos quedan para la cima. 

Las agujas de Cardaño al fondo, es lo único que las nubes nos dejan ver en el día de hoy.

Por fin, la cumbre a nuestro alcance.

Esta es la vista hacia el sur desde la cumbre. El valle de Cardaño.

La foto de cumbre en dos tiempos, que hoy no hace para andar colocando la máquina en automático.

El Pico Murcia se nus muestra parcialmente.

Dejamos la cumbre del Lomas y descendemos hacia el collado que lo separa del Cuartas, nuestro objetivo principal de hoy.

Las nubes ya dejan colarse algún rayo de sol. Al fondo a la izquierda vemos el Corcadas y a la derecha el Vallines.

El Espigüete con menos nieve de la esperada.

Llegando a la cumbre del Cuartas.

Aquí si pusimos la máquina en automático para la foto.

Como las vistas eran muy reducidas y el viento y el frío bastante molestos, rápidamente volvemos sobre nuestros pasos para volver al collado, ascender de nuevo al pico Lomas, e iniciar el descenso por el mismo lugar del ascenso.

Al fondo el Coriscao y en el centro el Boquerón de Tarna y el de Bobias, por donde hemos ascendido y por donde descenderemos.

Al pasar de nuevo por el pico Lomas, nos encontramos con una valiente chica y su perro que había
ascendido en solitario desde el pueblo de Cardaño. Aprovechamos para que nos fotografíe de nuevo. 

Iniciamos el descenso también con mucha precaución.

Las nubes nos dejan ver el Coriscao.

Y el Vallines.

Cuando descendemos a la cabecera del valle, encontramos esta roca que nos sirve de parapeto para dar cuenta de los bocadillos.

Tras lo cual continuamos nuestro rápido descenso.

El refugio que el grupo de montaña del Tajahierro posee en la Vega del Naranco.

Nosotros hacemos una paradita en la cabaña que hay a la entrada de la Vega.

Chema aprovecha para tomarse un tentempié. 

A las cinco y media llegamos de nuevo a San Glorio tras ocho horas y media de actividad.
Al final el día se portó y nos permitió tachar la primera marcha del calendario de este año.
 ¡Hasta la próxima!