martes, 3 de abril de 2018

Circuito Cucayo Peña Quebrada Pico Pumar

Aunque con un poco de retraso debido a causas ajenas a mi voluntad, aquí esta el reportaje de la marcha que realizamos el pasado sábado 17 de Marzo, que era la que teníamos en el calendario para este mismo mes.

Salida del pueblo de Cucayo para ascender por la larga pista que asciende hasta los puertos de Ríofrío.

Las Peñas de Dobres dan un toque de belleza al de por sí hermoso emplazamiento de los pueblos de Dobres y Cucayo.

Al poco de iniciar el ascenso, se asoma por encima del monte que estamos atravesando, la esbelta figura de Peña Quebrada, nuestro primer objetivo en el día de hoy.

A nuestra izquierda y por detrás nuestro, va quedando el segundo objetivo del día, el Pico Pumar y la zona por donde descenderemos para cerrar el circuito de la marcha de hoy.

A partir de los mil cuatrocientos metros comenzamos a pisar nieve. Antes de remontar todo el valle, y sin llegar a los puertos de Ríofrio, vemos una fácil canal por la que es factible ascender para coger la crestería que nos llevará hasta Peña Quebrada y el Pumar. En una parada que hacemos para picar un poco, tomamos la decisión de ascender por ella. En esta foto se ve dicha canal un poco a la izquierda del centro de la misma. 

Estamos justo en la vertical de la cumbre de Peña Quebrada.

Aquí estamos ya en plena ascensión de la canal.


Una vez situados en lo alto de la crestería, tenemos una amplia visión de los puertos de Riofrio y de la mole de Peña Prieta, esta última algo tapada por las nubes que ocultan su cumbre arrastradas por el viento sur.

Los puertos de Riofrío y la Zamburria.

Nos vamos acercando a Peña Quebrada.

Por el fondo de este valle hemos ascendido. Al fondo se ve la Peña de Dobres y alguna casa del pueblo de Bárago.

Llegando a Peña Quebrada.

Los Picos Pumar y Lezna.

Foto de cumbre en Peña Quebrada.

Desde la cumbre de Peña Quebrada, tenemos que perder algo más de ciento cincuenta metros hasta el Collado del Mostajo, y desde aquí ascender a la cumbre del Pico Pumar.


¡Que bien se desciende por la nieve cuando no está muy blanda.

La imponente cara norte del Curavacas con el valle de Pineda a sus pies.

Unos tímidos rayos de sol ensalzan la belleza del Pico Lezna.

Peña Quebrada va quedando atrás, con Peña Prieta al fondo.

Desde la Peña de los Llaos, se tiene esta visión del Pico Pumar y su vertical cara norte.



Llegando a la cumbre.

Al fondo las tres cumbres del Curavacas.

Cumbre en el Pico Pumar 2.066 mt.

La Vega de la Canal a nuestros pies.

Unos metros por debajo de la cumbre del Pumar se encuentra el Collado del Rincón. Un despiste a la hora de iniciar el descenso, nos obliga a rectificar y retroceder unos metros el camino andado.

Una vez en el buen camino, vamos descendiendo por debajo del Pumar en busca de una cabaña que se encuentra a los pies de esta montaña.

Este tramo nos ofrece muy buenas imágenes.


Llegamos a la cabaña y nos toca trabajar un poco para despejar la puerta de la nieve acumulada que no nos permite acceder a su interior. Por cierto, muy bien equipada esta cabaña, con paneles solares que proporcionan corriente eléctrica en su interior con alumbrado y enchufes. También dispone de una buena mesa, sillas y una tarima para tirar el saco de dormir.

Tras pasar unos momentos muy agradables dando cuenta de los bocadillos, continuamos con el descenso hacia el punto de partida. Aquí vemos otra perspectiva de la Peña Quebarada y de Peña Prieta.

El Pico Pumar, punto culminante de la ruta de hoy.

Dejamos atrás la nieve y seguimos descendiendo hacia Cucayo.


Descendemos por el barranco por donde se precipita el río de la Requejada.

Que nos causa algún problema a causa de su gran caudal, en el punto donde tenemos que vadearlo para seguir descendiendo por la otra orilla.

¡Ay,ay, ay, que me caigo!

¡Alejóooo!

Cuando ya tenemos a nuestra vista a Dobres y Cucayo, una cerrada nube se pone sobre nuestras cabezas y comienza a nevar con mucha fuerza, como un regalo que la naturaleza nos quiere ofrecer como despedida de otro buen día de montaña.


Llegamos a Cucayo y tras tomarnos las cervezas de rigor en el bar del pueblo, nos montamos en nuestros coches para iniciar el regreso por carretera a nuestros respectivos puntos de origen. Faustino es el que tiene el viaje mas largo para llegar hasta Burgos. Para entonces ya ha dejado de nevar y las Peñas del Castro y el Pico del Diego nos ofrecen la última imagen del día.



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