El pasado sábado 20 de de Julio nos fuimos hasta el pueblo de Amieva enclavado en la zona más occidental de los Picos de Europa, al cual se accede desde la población de Cangas de Onís, recorriendo quince kilómetros por la carretera que asciende por el desfiladero de los Bellos, cogiendo un desvío en la margen izquierda de dicha carretera.
Dos kilómetros por encima de este pueblo, encontramos el Collado de Angón, al cual se puede acceder en coche, recorriendo una pista asfaltada. Desde este collado es donde comienza la llamada senda del Arcediano que es por donde vamos a llegar a la parte baja de la larga arista por donde accederemos a la cumbre del Canto Cabronero, cumbre de 2000 metros de altitud y que es nuestro objetivo en el día de hoy.
El grupo en el Collado de Angón, dispuestos para comenzar la marcha, con algunas caras que hacia tiempo no veíamos.
Hoy hay mucha juventud en el grupo y desde un principio se impone un ritmo frenético. Pronto nos encontramos con una fuente a la orilla del camino, y claro, quien va a la fuente y no bebe...¡burro va y burro viene!
Vamos ascendiendo por un camino empedrado con muchos tramos en sombra, lo que hace que nos encontremos zonas bastante embarradas.
Tras un rato de ascensión, comenzamos a visualizar la montaña que queremos conquistar hoy, y se nos muestra la arista norte por donde queremos ascender.
-¡Foto, foto!
En la zona que se ve donde termina el bosque, es donde cogeremos la arista, ascendiendo por la parte derecha que se encuentra en sombra.
Primero tenemos que pasar por la bonita majada de Sabugo.
Aquí nos paramos unos minutos para alimentarnos un poco y coger fuerzas para lo que nos espera.
Iniciamos el ascenso en busca de la arista por una semicanal bastante empinada que nos hace sudar la gota gorda.
El día prometía estar despejado, pero poco a poco vemos con desagradable sorpresa, que esta se va adueñando de la montaña y nos envuelve casi por completo. Tenemos la esperanza de que sea cosa pasajera.
Con gran esfuerzo nos encaramamos en la arista y la niebla parece que de momento se queda por debajo nuestro, lo que nos permite contemplar unas hermosas vistas con su mar de niebla que realza aún más su belleza.
El Pico Cotalba y a su izquierda el mirador de Ordiales.
a medida que vamos ganando metros a la arista, la niebla se va metiendo en la misma y nos amenaza con no dejarnos disfrutar de las vistas.
Eso si, le da un toque de grandeza al panorama. Jelu parece que va flotando con la arista por encima de la niebla.
Muy fotogénica la subida.
Nos vamos acercando a la parte final de la ascensión.
El macizo Occidental va siendo engullido por la niebla.
Así como a la Peña Beza, a la que vemos una vez pisada la cumbre del Canto Cabronero y culla cumbre también nos proponemos pisar.
En los dos mil metros del Canto Cabronero.
Con unas magníficas vistas que la niebla aún nos deja disfrutar.
El Requexón, uno de nuestros próximos objetivos, que alguno tiene una cuenta pendiente con esta montaña.
En el centro de la foto la Torre de Sta. Maria, a su derecha, la Torre de la Horcada y más a la derecha la Torre de Enmedio.
Tras disfrutar unos breves minutos la cumbre, nos apremia descender unos metros para llegar al pie de la Peña Beza, con la niebla cada vez más amenazante.
Entre hacer fotos y lo agotado que voy, llego a la cumbre de Peña Beza un buen rato después que mis compañeros,con una niebla que ya nos envuelve por completo y no nos deja ver nada. Con un calor sofocante, comemos en esta cumbre, tras lo cual iniciamos el descenso para ir en busca de la canal de Misa, que es el único punto de escape que hay por la zona para salvar el alto muro que rodea este macizo. Siguiendo un marcado sendero llegamos al borde de este muro, pero nos cuesta un buen rato de búsqueda y de discusiones el encontrar la entrada de la canal, ya que la niebla no nos deja ver más allá de veinte o treinta metros.
Con la alegría de haber encontrado la canal, iniciamos su descenso que nos depositará en la parte superior del pueblo de Soto de Sajambre, en donde cogeremos el sendero de la Senda del Arcediano por donde descenderemos totalmente envueltos por la niebla hasta enlazar en la majada de Sabugo con el camino por donde ascendimos por la mañana.
Cuando hace cinco años realizamos esta misma ascensión, también nos topamos con la niebla, aunque en aquella ocasión, a lo largo de la mañana se fue disipando y nos dejo completar la marcha sin problemas. No así en esta ocasión que ocurrió lo contrario, así que entre la niebla y lo que me costó llegar a la cumbre, acabé un poco decepcionado de esta marcha, cosa que ha cambiado al disfrutar desde la silla de mi casa tanto de las fotos como de los vídeos. Espero y deseo que también vosotros disfrutéis del reportaje y os permita apreciar la belleza de esta zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario