Comienzo con esta serie de fotografías donde indico el recorrido realizado, y con la denominación de los distintos accidentes geográficos de la zona.
Primera parte del recorrido. La mas fuerte y larga donde hay que salvar los 1.200 m. de desnivel desde Vidrieros hasta la cumbre del Curavacas, salvando los interminables pedreros y el inclinado corredor llamado Callejo Grande.
Desde la cumbre del Curavacas vemos el recorrido por la Meseta Inclinada, el Pico Enmedio y la cumbre Oeste. Por sus pared sur realizaremos la travesía hacia el Curruquilla.
Una vez recorrida la Meseta Inclinada, tras atravesar el Pico Enmedio por su cara norte, llegamos al Portillo, un marcado collado que separa el pico Enmedio de la cima Oeste y donde tenemos que realizar un destrepe que se pasa fácilmente, pero con cuidado, claro.
Aquí vemos la travesía que se realiza por la cara sur de la cumbre Oeste del Curavacas, desde el Portillo hasta salir a la crestería que nos lleva hacia el Curruquilla ya por terreno mas fácil. Es el recorrido mas espectacular de toda la travesía. Es fácil, solo requiere ir con un poco de atención, pero desde lejos parece imposible atravesar por ahí sin asegurar.
En esta se ve la parte final de este espectacular recorrido, cuando ya se sale a la crestería que ya no ofrece ninguna dificultad.
Vista del recorrido hasta llegar al Curruquilla. Como se ve, se realiza una travesía sin seguir la crestería que parece un poco complicada (yo nunca he intentado seguirla ni he visto información, por lo que no se si seria factible recorrerla hasta el Curruquilla) hasta salir a la parte final de la canal sur que en invierno es un bonito corredor de nieve y a continuación ascender a derecho hasta el Curruquilla.
Desde el valle de Valdenievas vemos este recorrido hasta el Curruquilla y la parte primera de la arista sur de esta montaña que fue por donde realizamos el descenso.
El recorrido por la arista Sur que con algún problemilla con los escajos nos depositó en el valle de Valdenievas.
Desde arriba, vista de la campa donde nos llevó la bajada por la arista a coger ya, un cómodo camino que nos llevó hasta Vidrieros.
Llegando a Vidrieros el sol lucha por asomarse entre la niebla.
Los siete que nos juntamos en Vidrieros para el evento. Como se ve, varias novedades. J.R. y Justo fueron la sorpresa del día, después de muchísimo tiempo sin disfrutar/sufrir de su compañía. Victor, totalmente desconocido con su flamante barba montañera. Completan la expedición Chema. Juan Carlos y Raul. Para estos últimos seria su primera vez el Curavacas. Bueno y el escribe esto que también estaba allí.
Con una temperatura un poco fresquita pero ideal para caminar, cerca de la nueve nos pusimos en marcha con un cielo totalmente despejado, que auguraba un gran día de montaña.
Foto sacada al inicio del Callejo Grande donde nos paramos a tomar las 11, después de haber superado los tediosos y costosos pedreros de la parte inicial de la subida.
Continuamos con la subida hasta llegar a las fáciles y entretenidas trepadas que llevan al collado que nos deposita en la cara norte de la montaña, para afrontar el último tramo hasta la cumbre. En este punto se presenta ante nuestros ojos la grandiosa vista que esta montaña ofrece, los puertos de Riofrio, el valle de Liébana y los tres macizos de los Picos.
Últimos pasos para la cumbre.
Y la foto de cumbre con unas caras muy satisfechas.
¡Pero aún hay mas, señores!.
Vista de Vidrieros desde los 2.524 mt. de la cumbre.
Con unos pocos nervios y algo de inquietud por parte de algunos, iniciamos la larga y preciosa travesía hacia el Curruquilla. Para ello tenemos que realizar un fácil pero espectacular destrepe para llegar hasta la Meseta Inclinada.
Por debajo nuestro hacia los puertos de Riofrio, vemos el Pozo Curavacas y en la parte superior izquierda de la foto las cumbres del Tres Provincias y de Peña Prieta.
Atravesando la Meseta Inclinada con el Pico Enmedio al fondo. Por su parte derecha pasaremos en busca del Portillo.
Llegando al Portillo con la cumbre del Curavacas al fondo.
Cuando nos encontrábamos iniciando el destrepe que hay que realizar en el Portillo, unas cabras montesas que salieron en estampida del pico Enmedio cuando dos montañeros que iban por delante nuestro llegaron a la cumbre, nos dieron un susto de muerte, al producir un fuerte desprendimiento de rocas que con gran estruendo se precipitaron a nuestra izquierda hacia el abismo de la canal que muere en el Portillo.
Afortunadamente al vernos a nosotros se quedaron quietas unos metros por encima nuestro y nos dejaron escapar del sitio sin mas sobresaltos.
J.R. por debajo de las cabras montesas que hay por esta zona intentando fotografiarlas.
Tras superar el susto, nos metemos en el meollo de la travesia. Al principio unos hitos mal colocados me despistan y nos metemos por un terreno que no me sonaba de otras veces. Tras unos momentos de dudas volvemos sobre nuestros pasos y enseguida encontramos una corta canal que es por donde tenemos que continuar.
Aunque parece imposible que esto tenga salida, los hitos nos van llevando por un recorrido que se realiza con relativa facilidad.
Y que nos permite hacer espectaculares fotos. El amigo Justin disfrutando como hacia mucho que no lo hacia.
Si parecen dos hombres araña.
En un de los pasos posando con el Espigüete al fondo.
¡Esa barbita montañera!
Saliendo ya a terreno mas fácil.
Una vista atrás. A la izquierda se ve la aguja del Pastel.
Cara norte del Curavacas con la aguja del Pastel.
Contentos y felices por lo vivido continuamos hacia el Curruquilla.
La otra gran montaña de la cordillera, el Espigüete.
Dejamos la cresteria para realizar esta travesía en horizontal hasta salir a la canal sur del Curruquilla por la que llegaremos a su cumbre.
Una vista hacia atrás a golpe de zoom nos muestra la gran romería que hay en el Curavacas.
Cumbre en el Curruquilla, 2.416 mt.
Otro que está gozando como un enano.
Otra foto de cumbre antes de comer.
Aprender a construiros un buen asiento en las piedras.
Disfrutando de la comida aunque uno tenga que ver cada cosa....
Tras comer iniciamos el descenso. Lo hacemos metiéndonos en la arista sur que parte de la cumbre del Curruquilla. Ninguno la conocemos, pero yo había visto referencias de que era factible su descenso, así que..... ¡nos vamos para abajo!.
Muy entretenida en su principio y con estas espectaculares vistas.
Dejamos a nuestra derecha el Hoya Continua, viejo conocido nuestro.
Disfrutando de la bajada. Al llegar a las cotas inferiores de la arista la cosa se nos complico un poco por culpa de los brezos que han tapado casi por completo los senderos. El grupo se separo y con mayor o menor fortuna todos desembocamos en una campa, ya en el fondo del valle donde existe un coqueto refugio con un abundante y fresco manantial.
Justo bebiendo y refrescándose en sus cristalinas aguas.
Un momento de relax delante del refugio.
Llegando ya al fondo del valle, encontramos otro refugio, mas modesto pero muy acogedor.
Disfrutando de una magnifica tarde, cerca de las 7 y tras de 10 horas de marcha, llegamos a Vidrieros para iniciar la vuelta con obligada parada en Cervera de Pisuerga, en el establecimiento llamado la Cascarita donde nos pusimos morados con unas ensaladas de chicharro en escabeche y bonito.
Por último los vídeos de lo que vivimos en esta estupenda actividad
Estoy emocionado al revivir las experiencias de ese día perfecto. El reportaje es sencillamente insuperable. Muchas gracias por todo Berto.
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