Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

SAN ESTEBAN DE CUÑABA-TRESVISO 08/11/08

Era el sábado 08/11/08. Había cita previa en el lugar de costumbre para destinos alejados, en el parking de la Clínica Mompía.

A las 07:00 horas se presentaban (sin pasar lista) Cristina y su hija, JR, Alberto, Javichu, Manuel-Luis, Dany, Alfonso, Eloy y Justo. Por el Desfiladero de la Hermida, llegamos hasta Urdón. Hoy no ha habido el cafetín de costumbre y alguno se siente con el "mono" (no, Amelio) de tomarle. Por tal motivo, el recorrido en coche se hace mucho más breve. En Urdón dejamos un vehículo para organizar el regreso. Desde Rumenes nos dirigimos hacia San Esteban de Cuñaba, desde donde partirá nuestro recorrido del día de hoy. La carretera desde Rumenes hasta San Esteban de Cuñaba , aunque con buen firme, esta revirada y es estrecha, con una gran caída hacia el río Urdón. Aquí se nos une Tomás, con lo que el grupo se completa con 11 miembros para esta expedición.

Una vez bien aparcados los vehículos comenzamos a "pasear" con rumbo a Tresviso. Son aproximadamente las 09:00 horas. Abandonamos el pueblo, adentrándonos en sus pistas y senderos. El comienzo del recorrido discurre por buena pista, es bueno, cómodo, agradable y ameno. Luego, la pista desaparece y comienza el auténtico sendero, puro y duro. No entraña dificultad al principio, pero a medida que vamos ganando nivel de altura la cosa se define por su propio carácter. Vienen los "exámenes", subida/bajada, bajada/subida, y así hasta dar vista a Tresviso. Las vistas por todo el recorrido nos hacen despistarnos y quedar embelesados por los expectaculares y atrevidas que son, y, como es lógico, un sinfín de fotos deja constancia de todo. Gracias a los cables que hay dispuestos en algunos tramos del recorrido, se nos facilita un poco la labor, que aunque no entraña un riesgo inmediato, al menos reduce el efecto, como si fuera un medicamento. También las vallas de madera colocadas en algún tramo sirven de quitamiedos.
Pero, en general, el discurrir del trayecto es entretenido, y nos mantiene alertados en todo momento. ¡Y cuando dirigimos la mirada hacia el Desfiladero de la Hermida o hacia la Canal del agua de la Central de Urdón, nos deja por un momento quietos y admirando las vistas tan peculiares que desde estos rincones se pueden y se deben observar!
Cuando damos vista ya a Tresviso, la ruta dejar de tener complicaciones par todos. ¡Ya no hay problemas! ¡Ya hemos llegado! Bueno, algunos, Alberto, Tomás y Justo, se sienten con fuerzas en exceso y se dirigen hacia la cumbre que queda encima justo de Tresviso, "por cumbrear un poco". El resto del grupo se dispone a dar cuenta de un buen bocadillo traído expresamente desde casa para la ocasión.
Acotaciones del camino que podemos destacar pueden ser :
  • San Esteban de Cuñaba (263 m.)
  • Monte Rubicones (Merendero).
  • Collado Medio (480 m.)
  • Llambrial de las Tejucas (cable guía).
  • Canal de los Obreros (Balaustre de madera).
  • Llambrial del Infierno.
  • Canal del Infierno o Restregapiernas (muy pendiente).
  • Laderas de Arguma.
  • Collado de los Cabreros.
  • Pasá del Picayo (863 m.)
  • Canto las Torcas.
  • Concha de Cuvarón (952 m.)
  • Tresviso (899 m.)
El regreso lo llevamos a cabo por la ruta normal desde Tresviso a Urdón. La justificación de ello es para recordar cómo es, pues la hicimos la última vez hace muchos años. El Balcón de Pilatos, los "tornitos" del camino, las alturas, las piedras, la Central Eléctrica de Urdón, etc. etc., todo estaba en el mismo sitio. No referenciamos el recorrido porque de todos, o, casi todos, es archiconocido.
Llegados a Urdón, con el coche que se había dejado allí se fue a buscar los que habíamos dejado en San Esteban de Cuñaba y, así quedaba organizada la vuelta a casa. Y fin de la "romería". Una parada en Unquera para reparar algún que otro "desperfecto" (café, chocolate, cerveza, y bollería general). NOTA.- Como los "reporteros" de turno tienen material gráfico (fotos), yo no lo incluyo en este pobre y triste comentario de los aconteceres.
¡Hasta la próxima!