A causa de los graves trastornos que ha ocasionado el temporal que nos ha acompañado, y como consecuencia de la anulación de la marcha que según el calendario había prevista para ir a los Picos Cuartas, Lomas y Las Guadañas en tierras palentinas, para evitar que el ocio se apoderara de algunos, improvisadamente se organizó la "Fuerte y sublime ascensión al
PICO LLEN o más conido como
PEÑA CABARGA". El día presentaba un aspecto como todos, poco agradable, nublado y con amagos de nieve, pero no fue obstáculo para que unos intrépidos alpinistas de renombrado prestigio, como son Mayte, la fuerte; Maruja, la atrevida, Alberto I, el figura; y Justo, el otro, el que quedaba. Cuatro. Cuatro patas para un banco, pero un banco de calidad y fiable.
Arrancó la marcha desde el "apeadero" del Borgia, donde se dejaron en depósito los vehículos, siguiendo por el pueblo de Santiago de Heras, y a continuación siguiendo por la pista que accede hasta la unión con la que baja desde "el pirulete". ¡¡Sin comer, ni beber, ni tomar un simple descanso, se hizo el recorrido!! ¡Así no se puede ir muy lejos, bueno, sí, al Llen, pero nada más!
Se arrancó, se subió, se piso la nieve, se visitó el "pirulí", se saludó al entrañable Sr. Javichu, que no encontró obstáculos para su ascensión madrugadora y que ya había coronado la cima, se dio cuenta del moquillo, y se hizo el descenso sin cuerdas y sin problema, de la misma forma que se había ascendido, pero por la carretera, que se encontraba en peor estado que la pista. ¡Y sin tomar asiento inoportuno y desagradable en el suelo por ninguno, con un detallado informe de cotilleo, se alcanzan los vehículos. Y con un brindis a base de un sabroso caldo, se da por finalizada la apoteósica marcha, que un sábado como otro cualquiera se hizo realidad. ¡Sin novedad en el frente! ¡Hasta.....luego, o hasta el sábado!
Como dicha marcha sobresalió por la cutrez en sí, pues carecía de todo (planos, brújula, dirección, asistencia, etc., etc.), ha carecido, ¡qué lastima!, hasta de una instantánea que dejara constancia de los duros momentos y situaciones vividas. Pero, bueno, como hay mucha imaginación, pues eso, que Udes. se lo imaginen.