Que me gusta la montaña es una cuestión que nadie puede poner en duda. Que cuando mas disfruto en ella es en la época invernal cuando la nieve lo cubre todo, lo he manifestado en múltiples ocasiones. Y si esa nieve me la encuentro bien trasformada y endurecida a causa de las baja temperaturas y es necesario calzarse los crampones en las botas para poder progresar con seguridad, hay ya me siento como en el quinto cielo, y me olvido por completo de todos los "problemas" que la vida moderna nos depara día a día y mas en los tiempos que corren (¿realmente nos compensará tanto "progreso" con todas las cosas que tenemos que sacrificar para no desengancharnos de el?).
Pues estas favorables condiciones de la nieve nos las encontramos el miércoles pasado día 3 Jose y yo cuando afrontamos la ascensión del corredor N.O. de Peña Castil, condiciones que no habíamos podido disfrutar en todo este invierno pese a lo mucho que ha nevado (gracias al viento sur que no ha dejado de incordiar en todo este tiempo)
Decir que este corredor ya le ascendí junto con Jose y Eloy en Marzo del 2011, aunque en unas condiciones mucho peores, pues en aquella ocasión nos encontramos con una espesa capa de nieve polvo que hizo que tuviésemos que darnos una buena paliza para poder superarlo
En esta foto he marcado el recorrido del corredor, que se inicia en el Jou del Carnizoso a casi 2000 metros y termina en la arista Oeste de Peña Castil cerca de la cota 2.400, un poco mas de 50 metros por debajo de la cumbre. La flecha roja marca el "falso" corredor que nos confundió a la subida y que os explicare mas adelante.
Los Albos iluminados por los primeros rayos de sol de la mañana.
Como para la tarde anunciaban la entrada de una borrasca, madrugamos y salimos de Santander pasadas las 5,30 de la mañana y en lugar de dejar el coche debajo del pueblo de Sotres junto a la carretera, por una vez y sin que sirva de precedente, intentamos llegar con el hasta debajo del Collado de Pandébano. Pero la pista esta en unas malísimas condiciones y al final le dejamos casi medio kilómetro por debajo del aparcamiento de Pandébano, con la promesa de Jose de que nunca mas volverá a subirle hasta aquí.
El Neveron de Urriello y los Albos asoman por encima del Collado de Pandébano.
Espectacular la majada de la Tenerosa
El Neveron bien cargadito de nieve
Al llegar a la Terenosa comenzamos a pisar nieve. Descubrimos muy gratamente que tenemos huella que va hacia el refugio de Urriello y que la nieve se encuentra bien durita, lo que nos permite ascender con rapidez y disfrutando. Eso si con la máxima concentración, ya que hasta el Collado Vallejo vamos ladeando y no nos hemos calzado los crampones.
La vista que se nos ofrece al llegar al Collado Vallejo con el Urriello y el Neveron.
Salvar la canal que hay pasado el Collado Vallejo con nieve, siempre acarrea cierto peligro, bien por riesgo de avalanchas, bien por la verticalidad de la zona con nieve dura, por lo tanto yo me pongo ya los crampones que le dan a uno mayor seguridad. Jose se resiste a ello.
Una vez superado este tramo que nos hace ir pendientes con los cinco sentidos, llegamos al sitio donde debemos dejar el camino que lleva al refugio y afrontar una larga pendiente que nos llevará hasta el Jou del Carnizoso, donde arranca el corredor que queremos ascender. La nieve perfecta para superar la cuesta con los crampones puestos. ¡Ya era hora que disfrutásemos así este año!
Cuando la pendiente se suaviza ligeramente, creemos descubrir la entrada del corredor. Nos parece que su inicio se encuentra en la brecha que se ve a la derecha de la foto donde una linea de nieve parece introducirse en lo que nos parece el inicio del corredor.
Por mas que le miro no me acaba de sonar del todo, y mas cuando de repente nos encontramos a nuestros pies un enorme y profundo hoyo que nos impide acceder hacia el presunto corredor.
Primero sorpresa, después, incredulidad.
-¡Si la otra vez todo esto estaba cubierto de nieve!
Estudiamos las posibilidades de atravesarlo, pero ni por la derecha ni por la izquierda lo vemos factible.
Todo desilusionados decidimos llegarnos hasta el Jou del Carnizoso y ver si es posible acceder desde este Jou a la canal de La Celada y visitar el Jou Tras el Picu para desde aquí descender al refugio de Urriello y descender otra vez hasta Pandébano.
Y a la entrada del Jou, de repente.... -¡Oh sorpresa! la entrada del corredor auténtico aparece a nuestra izquierda totalmente accesible y retador.
Lo que era todo desilusión, se ha convertido en alegría y esperanza. Guardamos los bastones, sacamos los dos piolets y nos ponemos el casco. -¡y a por el corredor!, que la nieve esta perfecta.
La entrada al corredor tiene un resalte que se puede salvar por su izquierda. Es la parte mas vertical del recorrido. Lo superamos sin dificultad. Es una gozada superarlo con la confianza que nos dan los crampones y los dos piolets.
A partir de aquí la inclinación se suaviza un poco y solo nos queda ir salvando metros. A medida que ascendemos se va notando el esfuerzo. A esto lo llamo yo disfrutar sufriendo. El ambiente del corredor es impresionante, con un fondo que como se ve en las fotos, es todo un espectáculo.
Seguimos disfrutando sufriendo.
Me siento totalmente integrado con el entorno. Estoy disfrutando como hacia tiempo no disfrutaba en la montaña ¡que ya es decir!
La presencia del Pico Urriello a nuestras espaldas impresiona.
En poco mas de una hora superamos los 400 metros del corredor. Solo nos quedan poco mas de 50 para llegar a la cumbre ¡que se hacen los mas largos!
¡Y por fin, ¡¡CUMBRE!!
Hacemos las fotos de rigor y rápidamente iniciamos el descenso por la ruta normal. Las nubes de la borrasca ya cubren buena parte de las montañas que nos rodean y amenazan con truncarnos el día tan estupendo que estamos disfrutando.
En 20 minutos llegamos al collado de Camburero donde nos paramos a reponer las fuerzas que están a punto de abandonarnos.
Después de lo cual ascendemos una fuerte pala de nieve que tenemos que superar para acceder a la Cabeza de los Tortorios desde donde saco estas dos bonitas fotos y desde donde afrontaremos el descenso por la majada y la canal de las Moñas para llegar de nuevo al Collado de Pandébano.
Toda la ladera de Peña Castil que acabamos de descender.
Los Albos fotografiados por Jose
Lo mismo que el Neveron de Urriello.
Y lo mismo que el Pico Urriello.
El descenso hasta el inicio de la canal de las Moñas sin problemas y disfrutando. A partir de aquí y hasta que se acabo la nieve un poco por encima de Pandébano, un autentico calvario.
La nieve, que tiene un espesor de mas de medio metro, ha cambiado por completo, y con la alta temperatura del mediodía se ha puesto paposa del todo. A cada paso nos hundimos hasta la cintura y una y otra vez rodamos por el suelo. Al final lo medio solucionamos arrastrando nuestro culo por la nieve y frenandonos con el piolet para evitar que cojamos velocidad y no paremos hasta el coche.
Un poco mojados con las gotas de lluvia que comenzaron a caer un poco antes de llegar al coche, y a las 5 de la tarde, después de 9 horas de fuerte e intensa actividad, terminamos este fructífero día de montaña, que espero y deseo que se pueda repetir muy pronto, en otra montaña, en otro corredor, y con la misma buena compañía ¡o con mas, si es posible!.
Por último, esta vez he cambiado el formato de los vídeos. Los he juntado todos y he realizado un "curioso" montaje con música.
Espero que os gusten los vídeos, así como el relato, donde he tratado de trasmitiros todo lo bien que nos lo pasamos los dos.
P.D. Si las previsiones del tiempo se confirman, el sábado tendremos marcha de calendario.
Entre mañana y pasado ampliaré información.
