Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

domingo, 30 de marzo de 2014

Aguasalio, Bildares, La Rasa; descubriendo montañas lejanas

El pasado sábado día 15 nos fuimos hasta el pueblo de Barniedo de la Reina, situado a 7 Km. de Portilla de la Reina para realizar una actividad que teníamos pendiente desde el año pasado que por dos veces se nos frustro el poder llevarla a cabo.
Se trataba de ascender a tres picos de dos mil metros totalmente desconocidos para nosotros y de los que he encontrado pocas referencias  tanto en guías como en foros de montaña, por lo que teníamos bastante interés en ir a conocerlos. Después de tantos años recorriendo montañas, no es fácil encontrar un territorio que falte aún por descubrir sin tener que desplazarse a tierras muy lejanas.
Pocos acudieron en esta ocasión al llamamiento realizado, aunque los que faltaron no era por falta de ganas, sino por causas mayores totalmente justificadas.
Como el viaje era un poco largo, quedamos a las 6,30 y a las 9 nos pusimos en marcha los tres que se ven en la foto. Partimos a una altura de 1.150 m., que es la altitud a la que esta el pueblo.

El acercamiento hasta el pie de la montaña se realiza por un camino por el que tenemos que recorrer cinco Km. A partir de 1.400 m. comenzamos a pisar nieve y atravesamos un bonito robledal.

Un impresionante hormiguero en uno de los robles a la orilla del camino.

La montaña que se divisa al fondo, en un primer momento pensamos que era el Aguasalio. Pronto me doy cuenta de que no. Es el Pico Murcia visto por su cara Oeste.

El que se ve al fondo en esta foto, ese si es el Aguasalio, o Altos de Aguasalio, como pone en los mapas.

Jelu aguantando este gran roble, por si se nos cae encima.

Ya fuera del monte nos vamos acercando hacia la montaña con una nieve estupenda. Por una vez hemos acertado dejando las raquetas en el coche.

Nos acercamos al pie de la montaña y descubrimos este bonito valle a sus pies. Rápidamente trazamos un camino de subida.

También descubrimos una pequeña cabaña-refugio donde nos paramos a tomar el aperitivo con un magnífico fondo.

Hecho lo cual nos ponemos de nuevo en marcha y nos acercamos al pie de la montaña para superar sus laderas por la parte mas asequible.

Nos ponemos los crampones y superamos la fuerte pala que nos deposita en la arista por donde accederemos a la cumbre.


Subiendo ya por la arista

Y llegamos a la cumbre de Los altos de Aguasalio de 2.122 m., nuestro primer dos mil del día, con la imponente mole del Espigüete al fondo.

Un detalle de su escarpada arista Oeste que superamos el verano pasado en la integral de Fuentes Carrionas.

Y en esta de su cara Norte vemos el corredor que Jose y yo superamos el pasado día 7 y que tan buen sabor de boca nos dejó.

Dejamos la cumbre con el Pico de la Rasa al fondo que será nuestro tercer dos mil del día.

Pero primero pasaremos por esta cumbre, el Alto de los Bildares de 2.078 m. donde comeremos protegidos tras unas rocas del fuerte, y a pesar del sol, frio viento del norte que sopla hoy.

El Espigüete sigue llamando nuestra atención. Para mi la montaña mas bonita de la cordillera, sobre todo si se encuentra adornada con ese manto blanco.

Llegando a la segunda cumbre del día.

Alto de los Bildares, 2.078 m.

Mas fotos de cumbre con el Espi al fondo.

Tras dar cuenta de nuestros bocatas y de calentar nuestro estomago con el rico té con miel, nos ponemos en marcha camino de nuestra tercera cumbre del día.

En todo este tramo entre las dos cumbre, un fuerte y helador viento del norte, nos incordia y nos obliga a abrigarnos bien.

Foto de cumbre del Pico de la Rasa de 2.088 m., como las anteriores, con el Espi al fondo.

Tres dos miles han caído hoy, tres.


Hacia el Este vemos el Pico Murcia y al fondo el Curavacas, para mi, la segunda mas bonita de la cordillera.

Iniciamos el descenso hacia el Norte para cerrar el circuito saliendo de nuevo al camino antes de la entrada en el robledal. A nuestros pies vemos el pueblo de donde hemos salido, y al que tenemos que regresar.

El pueblo con mas detalle.

En el descenso nos encontramos con este gran nevero.

Bonita imagen de Jelu con Los Altos de Aguasalio de fondo.

Y en esta Roberto con los Picos de fondo.

Los Altos de Aguasalio, bonita y desconocida montaña.

Los Altos de los Bildares y el Espigüete.

Y este el Pico de la Rasa.

Estamos completando un muy bonito circuito con el valle que superamos por la mañana a nuestros pies.

Nuestra huella queda marcada en estos solitarios parajes.

El Aguasalio con la luz del atardecer.

Cogemos de nuevo el camino de descenso.

Y atravesamos de nuevo el robledal.
Hoy hemos conocido nuevos parajes, nuevas cumbres, creo que muy poco conocidas por los montañeros en general, y que al menos por una vez, merece la pena visitar, aunque sea haciendo algunos kilómetros de mas en el coche.
Y esto fue todo. Solo me queda poneros el enlace con el vídeo-resumen de la jornada.



jueves, 27 de marzo de 2014

Raquetada para el sábado

La propuesta para el sábado (que parece que el día estará aceptable en el tema del tiempo) es ir hasta el Jito de Escarandi (u Hoyo del Tejo que parece ser su verdadero nombre) para ascender hasta la Pica del Jierro.
Como estos días se ha cargado de nieve tendremos que tirar de raquetas, sin olvidar piolet y crampones.

QUEDAREMOS A LAS 7 EN MOMPIA

Los que os apuntéis decidme algo.

martes, 18 de marzo de 2014

Corredor norte del Espigüete: donde la belleza salio a nuestro encuentro

El corredor norte del Espigüete es una ascensión asequible (cuando la nieve esta en buenas condiciones) para los que no utilizamos material de aseguramiento. Su inclinación en los cortos tramos de mayor pendiente no excede de los 45-50º, aunque su mayor dificultad estriba en la larga travesía que hay que realizar para poder acceder a la arista, que trascurre por encima de un cortado y que no te daría muchas oportunidades en caso de una caída y que ya ha sido escenario de algún desgraciado accidente.
 La ascensión invernal al Espigüete por este corredor, hacia ya dos años que lo tenia pendiente de repetir (esta seria mi tercera ascensión) con mi amigo y compañero de montaña Jose, que aún no conocía esta ascensión.
 Esta temporada invernal que comenzó muy bien allá por el mes de Noviembre, después no nos ha dejado hacer mucha actividad debido a las malísimas condiciones que ha presentado la montaña hasta hace muy pocos días. Afortunadamente, el anticiclón de las Azores, por fin se ha adueñado del cielo de la Península y nos ha deparado unos días magníficos para hacer montaña, así que el pasado viernes día 7, por fin, a las 6 de la mañana partimos de Santander con dirección a la montaña Palentina con dos posibles opciones; el corredor sur del Curruquilla o el norte del Espigüete. La propuesta del Curruquilla se debe a que es una ascensión que también hace tiempo que la tengo echada el ojo y que aún no he realizado, y porque las condiciones para su ascensión podían ser las ideales en estos días.
 Pero a Jose le atrae mas el Espigüete, es mucho mas montaña que el Curruquilla, donde va a parar, además ya tiene ganas de comprobar por su propia cuenta la fama de este corredor.
Cuando uno se propone afrontar ascensiones de este tipo, las horas previas están siempre cargadas de incertidumbres y de preguntas que nuestro cerebro se hace continuamente.
- ¿Como encontraremos la nieve? ¿habrá mucha? ¿estará dura? ¿habrá peligro de aludes? ¿encontraremos placas de hielo que nos pongan en peligro de resbalón?. Automáticamente, mientras nuestra mente se hace estas preguntas, en nuestro estómago se forma un nudo que nos oprime y nos angustia un poco y nos hace ver que nos estamos metiendo en una auténtica aventura. Quizá sean estas sensaciones las que al final hace que esta afición de ascender montañas nos atraiga y nos apasione tanto.

Decidido ya nuestro destino, cuando descendemos hacia el pueblo de Triollo tenemos esta magnífica vista del Curavacas recibiendo los primeros rayos del sol de la mañana.
Y al llegar a Alba de los Cardaños así se nos presenta el Espigüete, nuestro objetivo de hoy.  Vemos que la parte superior de la montaña está muy cargada de nieve.
Llegamos al aparcamiento que hay junto a la carretera entre los dos pueblos de Cardaño, nos preparamos y pasadas las 8,30 nos ponemos en marcha por el camino que se introduce por el valle de Mazobre. Recorridos los primeros cien metros comenzamos a pisar nieve.
Así estaba la cara norte de la montaña.
Recorremos el camino que transcurre al pie de la larga cara norte de la montaña hasta enfilar al gran plató anterior a la entrada del corredor, a la altura de la bonita cascada del río Mazobre que dejamos a nuestra derecha.
Aquí se ve el recorrido por el corredor en esta foto tomada desde el Pico Murcia años atrás.
Al divisar la parte superior de la montaña nos confirma lo visto en la cara sur. Toda la arista luce un espectacular manto blanco que nos hace recordar las montañas andinas. Y nosotros lo tendremos sobre nuestras cabezas en nuestro progreso hacia el collado anterior a la cima. Inmediatamente acude a mi mente otra interrogante ¿correremos peligro de que se nos venga encima parte de esa nieve?
Pero vamos por tiempos. Primero vamos a disfrutar de este espectacular sitio y del buen estado de la nieve, que quitando en algún tramos que nos encontramos algo de nieve polvo, está muy buena para caminar, sobre todo si llevas por delante a un buen "abre huella" como Jose.
A medida que vamos ascendiendo y nos vamos acercando al gran farallón rocoso que nos hará torcer a nuestra derecha, la cosa se pone mas empinada, que tiene la ventaja de que se superan mas rápidamente  metros de desnivel.
Cuando el corredor comienza a girar hacia la derecha, encontramos una gruesa capa de nieve polvo aún sin trasformar que hace sudar la gota gorda a mi compañero.
Le invito a que me deje ir algo delante, pero su impaciencia no le deja ir por detrás mio y enseguida se vuelve a poner por delante. ¡Sarna con gusto.....!
Estamos tan pendientes de los pasos que damos que ni me doy cuenta de la carga de nieve que tenemos sobre nuestras cabezas y casi sin darnos cuenta nos acercamos al final del corredor.


En este tramo ya próximos a la arista, el ambiente que nos rodea es espectacular.
¡Estoy disfrutando como nunca!
Jose ya a pocos pasos de acceder a la arista, la emoción nos embarga a los dos.
Cuando esta mañana salimos del aparcamiento, coincidimos con dos chicos madrileños que se dirigían al corredor noreste. Ellos salen a la arista al mismo tiempo que nosotros y nos sacan esta espectacular fotografía.
La salida a la arista resulta todo un impacto de sensaciones. Ante nuestros ojos se nos muestra con una gran belleza, totalmente tupida del blanco elemento que no deja aflorar ningún tramo de roca.
Jose totalmente emocionado cuando llega a la arista.
Cuando afrontamos el recorrido por la afilada arista para llegar a la cumbre, los madrileños nos vuelven a fotografiar, ¡y como una imagen vale mas que mil palabras........! pues eso.
Ahora soy yo quien los fotografío a ellos.


Jose acercándose a la cima. ¿Seguro que estamos en la cordillera cantábrica?

El embalse de Camporredondo aparece a nuestros pies y hace contraste con la blanca montaña.
Los madrileños también se van acercando por la arista.
Últimos pasos por la afilada y espectacular arista.
¡¡Cumbreeeeeee!!
Hacia el sur la meseta castellana se pierde en el infinito.
 Hacia el oeste toda la cordillera asturianoleonesa con la Peña Ubiña llamando la atención al fondo.
Los madrileños también llegan a la cumbre y lo celebran como se merece el día.
Hacia el este la larga y preciosa arista del Espi con el Curavacas al fondo.
La foto de cumbre de los dos cántabros.
Pero aún nos queda el descenso que realizaremos por el mismo sitio de subida. Los madrileños nos acompañarán.
Después de recuperar fuerzas con nuestras viandas mis ahora tres compañeros inician el descenso.
Yo me quedo un rato mas en la cumbre y les fotografío su recorrido por la arista.


Y en el primer tramo del corredor donde se cruzan con tres esquiadores que ascienden hacia la cumbre.

Me cuesta dejar la cumbre, como está hoy la montaña no es fácil encontrarla y mis ojos no se cansan de admirar tanta belleza. Pero no queda otra, hay que descender. Haré trabajar a mi mente para que no olvide tan fácilmente lo vivido hoy.
Jose me saca en el inicio de mi descenso con la huella de los esquís que han dejado los que iban para la cumbre.
Seguimos disfrutando en el descenso que hacemos con mucha rapidez. Lo que nos ha llevado tres hora en ascender, lo descendemos en menos de una y media.
Vista desde el corredor del Pico Murcia y de los Picos al fondo.

Un último vistazo a la montaña que nos ha acogido y nos ha mostrado tanta belleza. Con la luz del atardecer se muestra aún mas espectacular.
Como vamos bien de tiempo (mi amigo Jose entra a trabajar a las diez de la noche) nos acercamos a admirar la cascada de Mazobre.
El valle de Mazobre que tenemos que descender hasta llegar al aparcamiento.
La tarde nos sigue deparando bonitas imágenes.
En nuestro descenso vemos el corredor noreste con la huella dejada por los madrileños.

Llegamos al coche, nos despedimos de los madrileños que inician el regreso hacia la capital del reino y nosotros también iniciamos el regreso por carretera. Pasando por el pueblo de Alba de los Cardaños nos despedimos de la montaña que tantas emociones nos ha proporcionado en el día de hoy.
Pasando el pueblo de Triollo nos paramos para fotografiar el corredor del Curruquilla.
Y otra imagen del Curavacas que también esta espectacular. Por el Callejo Grande se veía la huella que delataba que hoy también algún montañero ha pisado su cumbre.
Este día solo se podía rematar de una manera acorde con lo que nos ha deparado. Parando en el bar la Cascarita en Cervera de Pisuerga, donde te sirven unas raciones de chicharro en escabeche, de chorizo, de queso y de pan para morirte.
Así lo hicimos y nos pusimos ¡¡morados!!
Y por último, el vídeo de la ascensión.


¡BUSCAD LA BELLEZA, ES LA ÚNICA PROTESTA QUE MERECE LA PENA EN ESTE ASQUEROSO MUNDO!