Nos juntamos en la rotonda de el c ingles, Mayte (en esta ocasión la única representante femenina) Justo, Ruben, Julian, Dani, J.R., Javi, Jota (venido desde Bilbao) y el de siempre, osea, yo. Como teníamos información de que la carretera entre Arredondo y el collado del Asón estaba cortada por obras, no nos quedó más remedio que dar la vuelta por Ramales, en donde tomamos el cafetito, y subir todo el valle de Soba hasta llegar a los collados del Asón, lugar donde dejamos los coches y desde donde iniciamos nuestra marcha. Las previsiones del tiempo eran que a partir del mediodía aparecerían nubes de tormenta y descargarían algunas precipitaciones, pero en el momento de la salida, el día estaba casi despejado y de momento eso no nos preocupa en exceso, eso si, había una bruma que no dejaba contemplar bien el paisaje ni hacer buenas fotografías
El paisaje, nada más comenzar nuestra andadura, llama nuestra atención |
Justo en la cachaba del paraguas de J.R. se ve el aparcamiento donde hemos dejado los coches |
Introduciéndonos en el bosque que ya comienza a lucir sus mejores galas primaverales |
Al poco de iniciar su ascensión nos encontramos con esta preciosidad, fruto del lento pero laborioso trabajo de la naturaleza |
Una foto de dentro hacia afuera |
Esta, de abajo hacia arriba |
Y esta también de adentro hacia afuera |
Y después de maravillarnos, continuamos hacia arriba |
Pero enseguida descubrimos otra maravilla de la naturaleza ¿como a podido subir hasta ahí ese bicho?. Pongo tres fotos de la tortuga con los Castros de Horneo al fondo |
Solo nos queda subir un poco a nuestra derecha, y enseguida vemos la cumbre más alta de la zona. El mapa pone que tiene 1.308 metros de altitud |
Aquí he pillado a Jota con el Picón del Fraile (sin el radar) de fondo |
Y aquí a Mayte hablando con sus seres más queridos |
Ahora solo nos queda recorrer este cordal con un bonito paisaje hasta llegar a la llamada cabaña de Pozo |
Desde donde parte un camino que atraviesa el monte que tenemos a nuestra derecha -Monte Llusias- y que nos bajará 300 metros hasta una preciosa vega llamada Brenaromán |
Por encima de esos paredones hemos estado hace poco más de una hora |
Cuando acabamos de comer comienza a caer alguna gota, pero como aún no cala, nos vamos en busca del sendero que nos lleve hacia el pasadizo, y encontramos este pedazo de haya |
Recorriendo este sendero nos aparecen en frente los Campanarios, y en medio de ellos el Coladero, canal por donde ascendimos esta mañana |
¡por ahí! ¡por ahí! dice nuestro barbilampiño amigo Justin |