Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

jueves, 4 de mayo de 2017

Por el antiguo camino de Cain a Bulnes

El pasado sábado 22 de Abril, realizamos una de las rutas mas bonitas y espectaculares que se pueden llevar a cabo dentro del macizo de los Picos de Europa, aunque también, una de las mas duras, pues aunque esta ruta transcurre por zonas bajas (el punto de mayor altitud se encuentra en el Collado de Cerredo que tiene 1.475 m.) el nivel acumulado se aproxima a los 1.700 m. y el recorrido es un continuo sube/baja que resulta un auténtico rompe piernas.
Seis montañeros y dos montañeras nos apuntamos para la ocasión, que con la previsión de que íbamos a poder disfrutar de un magnífico día de montaña, a las ocho de la mañana nos presentamos en Puente Poncebos dispuestos a afrontar este exigente recorrido.

Como siempre, la foto de salida, mas en el día de hoy en que nos acompaña por primera vez Marta, una experimentada montañera que esperamos haya quedado contenta del trato recibido y nos acompañe en muchas mas ocasiones. Jelu preparando la máquina para la ocasión.

Los ocho que a las ocho y cuarto comenzamos a caminar.

Como hoy también nos acompaña J.R., las fotos de este reportaje son una selección de las sacadas por el y por mi. En esta se nos ve al inicio de la marcha. Nos toca ascender los primeros trescientos metros para llegar hasta Los Collados.

El río Cares muy escaso de agua para las fechas en que nos encontramos, fruto de la pertinaz sequía y de la escasa nieve que este invierno ha dejado en las montañas.

El sol aún muy bajo, se oculta detrás de la montaña.

Jelu en todas las marchas nos ilustra con sus conocimientos y recuerdos de como era la vida en los pueblos. En esta ocasión nos habla de las condiciones en que trabajaban los que construyeron la senda y el canal.

Pasados Los Collados, fotografío las agujas que dejamos a nuestra derecha, con el sol intentando dejarse ver por encima de ellas.


En las profundidades vemos el río Cares que parece perderse en las entrañas de la tierra.

A partir de aquí el camino se hace un poco monótono, por terreno prácticamente llano, tenemos que recorrer los cinco kilómetros que nos quedan hasta llegar a Puente Bolin.

El  Murallón de Amuesa se va quedando atrás.



Llegando a Culiembro, mitad de recorrido entre Poncebos y Caín, una mirada atrás para ver lo que hemos andado y lo espectacular del terreno.


Pasadas las diez y media llegamos a Puente Bolin. Unos metros mas adelante del puente, tenemos que abandonar la senda para iniciar la subida hacia Cuesta Duja.

Para ello tenemos que realizar una pequeña y fácil trepada. Vista desde abajo.

La misma vista desde arriba. Algunos que transitan por la senda se deben preguntar:
-¿pero a donde van estos colgaos?

Seguimos por el sendero que en este primer tramo trascurre junto a un pequeño bosque de tilos que con timidez comienzan a lucir sus hojas. Tenemos que superar algo mas de seiscientos metros por una empinada canal antes de llegar a Cuesta Duja.

Jelu que ha hecho poca penitencia esta Semana Santa, carga con un madero y con las culpas de todos los corruptos que por estas tierras campan a sus anchas.

Pasando por debajo de mas tilos.

Llegamos a este tramo donde el sendero ha sido labrado en la misma roca. Se llama la Tranvía.

Aunque el sendero tiene suficiente anchura, mejor ir pegado a la pared.

La senda del Cares ya muy transitada, va quedando muy abajo.

Y a medida que ganamos altura, el panorama gana en amplitud y espectacularidad.

Tras pararnos a tomar las once (hoy mas que nunca necesitamos repostar el motor) continuamos por la empinada canal, que cuando se mira hacia arriba, parece no tener salida.

Pero poco apoco, se deja hacer.



Al fondo la canal de Mesones, que culmina en la cumbre de la Peña Santa de Castilla.

La canal muere a los pies de un alto murallón rocoso. Un sedo labrado en la roca, nos permite superarlo sin problema. Aquí, visto desde Abajo

Y aquí desde arriba.

El sedo nos deposita en el Pardo, un pequeño collado que nos pone a los pies de Cuesta Duja.

Para llegar a ella, aún nos queda un último repecho.

La cumbre de los Dobresengos, mil cuatrocientos metros por encima de nuestras cabezas.

Una última trepada nos deposita en la parte baja de Cuesta Duja.

El sendero la atraviesa por su parte baja para ir en busca del Collado del Descanso.

Magnífico el ambiente que nos rodea.

Llegamos al Collado del Descanso y haciendo honor a su nombre, nos paramos un rato para poder contemplar lo que nos rodea con detenimiento.

J.R. con la Cuesta Duja a sus espaldas.

También vemos el pueblo de Caín. Se da la paradoja que este pueblo, pese a estar ubicado en pleno corazón de los Picos, es el de menor altitud de la provincia de León.

Dejamos atrás el Collado del Descanso y el sendero nos lleva hasta el cercano Collado del Cuebre. Para acceder a el, tenemos que realizar este destrepe.

Jelu, el primero en descender, nos espera sentado.

En este tramo, el sendero se encuentra prácticamente colgado en la pared.

Desde este punto, tenemos que perder doscientos metros para llegar al fondo de la canal de la Ría, que se ve en la parte inferior derecha de la foto. El la parte superior izquierda se ven la canal de Piedra Bellida y el Collado de Cerredo. Hasta ahí tenemos que llegar. Es el punto mas alto del recorrido.

Llegando a la canal de la Ría.

Tras atravesar el fondo de la canal, tenemos que realizar una travesía hacia la izquierda para ganar ciento setenta metros y llegar al Horcado Turonero Cimero que es el colladito verde que se ve en la parte superior izquierda de la foto.

Atravesando la canal de la Ría. Por ella hemos ascendido en alguna ocasión cuando algunos de nosotros hemos ascendido la canal del Agua.

Continuos sube/baja hasta afrontar el último tramo que nos sube al Horcado Turonero.

Al fondo tenemos siempre la senda del Cares.

Subiendo hacia el Horcado Turonero.

El sendero discurre por sitios increíbles y en un ambiente totalmente sobrecogedor.


El último tramo para llegar al Horcado, nos hace sudar la gota gorda. Tramo muy empinado y con el sol castigándonos al máximo.

En el Horcado Turonero nos tomamos un rato de respiro y aprovechamos para beber y alimentarnos un poco. Todavía nos quedan quinientos cincuenta metros para llegar hasta el Collado Cerredo.
Al fondo el Collado del Cuebre y el monte del mismo nombre por donde hemos descendido hasta la canal de la Ría.

Del Horcado Turonero, tras descender cincuenta metros, entramos en la encajonada canal de Piedra Bellida. Siempre que he realizado esta ruta, el tramo mas duro ha sido este, y en esta ocasión no iba a ser menos. Nada mas meternos en la canal, comienzo a sufrir fuertes calambres en la pierna izquierda que me hacen dudar de como terminaré esta ascensión, y para colmo, al poco rato me quedo sin agua. Hasta el inicio de la canal de Amuesa no podremos reponerla.

Paso a paso, con mucho esfuerzo, vamos superando metros por la canal. Jelu en este tramo también lo está pasando mal. José Luis, en un gesto que le honra, se queda con el y le acompaña bastantes metros por debajo nuestro.

Al entrar en el tramo final, nos reagrupamos y nos animamos viendo que ya nos queda poco para terminar esta empinada y costosa canal.

Eso si, el sitio, muy fotogénico.

Al final llegamos desperdigados, cada uno concentrado en su esfuerzo.



Por fin, pasadas las tres y media, llegamos al Collado Cerredo, donde lo primero que hacemos según vamos llegando, es sentarnos en el suelo para descansar y dar cuenta de los bocadillos.

Mejor comedor no podríamos tener hoy. La majada de Ostón de la que nos separa la abrupta garganta del Cares.

Como este es el punto mas alto del recorrido, nos hacemos aquí la foto de cumbre con la bandera del grupo, que hoy ha venido el abanderado.

Desde el Collado de Cerredo atravesamos las praderías de Amuesa para ir en busca de la canal del mismo nombre.

Los Albos se nos muestran con toda su grandeza y nos muestran la poca nieve que queda en las montañas.

A la entrada de la canal de Amuesa nos aprovisionamos de agua y al fondo de la misma ya vemos el pueblo de Bulnes donde hemos acordado pararnos a hidratarnos como es debido con unas buenas cervezas, salvo Jelu que ya recuperado, lo mismo que yo, va con un poco de prisa.

Ya bien hidratados bajamos la canal raudos y veloces. Ya saboreamos las cervezas.

Marta se tira por la pedrera abajo.

Atravesando los Llanos del Torno.

La ruta también ha sido dura para Pepa, aquí la vemos refrescándose los pies.

En Bulnes de Arriba encontramos un bar donde tomarnos las ansiadas cervezas y en donde pasamos un buen rato disfrutando de una agradabilísima tarde.

Nos queda descender hasta Puente Poncebos. Cerca de las ocho llegamos a los coches. Un poco cansados, pero muy llenos de los sitios tan increíbles que hoy hemos recorrido.