Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Primera invernal de la temporada en Peña Castil

Ha caído la primera nevada mas o menos importante de la temporada. Llevo un mes sin salir a la montaña.
¡De este sábado no pasa!, pero por la mañana dan algo de lluvia, aunque dicen que a partir de mediodía mejora la cosa.
¡A lo mejor nos sale un día de esos que arrancas con agua y al llegar a la cumbre te sorprende un panorama despejado de nubes!
Convocatoria por el blog y por WhatsApp. Se apuntan Chema y ¡oooh sorpresa!, mi amigo Justin, y por supuesto el amigo Jelu con quien quedamos en juntarnos en Arena de Cabrales.
Cuando subimos en el coche camino de Sotres, en algunos momentos llueve con bastante intensidad, y vemos como el agua se precipita en copiosas torrenteras por las laderas de las montañas que nos rodean.
¡Ufff! ¡que mala pinta tiene esto!
Llegamos a la curva de donde parte la pista que lleva a las vegas del Toro y a los puertos de Alíva que se encuentra por debajo del pueblo de Sotres, y que según Jelu, se denomina la Concha el Pradón.
Aparcamos los coches y nos preparamos para ponernos en marcha, cargados con el material de invierno, excepto las raquetas que decidimos dejarlas en los coches, pues parece que la nieve se ha ido bastante con la lluvia caída en los últimos días.


Foto de salida ya en la pista por encima de los invernales del Texu.

Así veíamos los enormes espolones rocosos del Oriental por debajo del Pico Boru y Cueto Tejado.

Yendo por la pista hacia las Vegas del Toro, dejamos a nuestra derecha la Peña Fresnidiello, pared con muchas vias de escalada y que siempre llama la atención por su afilada y erótica forma.

Superadas las Vegas del Toro, abandonamos la pista que continua ascendiendo hacía los puertos de Alíva para enfilar la larga y rectilínea canal del Frenedal, que con sus mil metros de desnivel, nos depositará en el collado de Camburero.

Pasamos por las cabañas de la Majada del Fresnedal y continuamos la ascensión acercándonos hacia la canal pero sin meternos en la misma de momento.
Las nubes parece que en algunos momentos hacen amagos de querer ir despejando.

Ya nos dejan ver algo las cumbres del Oriental que tenemos a nuestras espaldas.

Cuando la nieve ya es mas abundante, nos introducimos en la misma canal para seguir progresando por su fondo. 30-40 cm. de nieve que nos hace sudar un poco calentados por los rayos del sol que poco a poco, se van imponiendo a las nubes.
¡La cosa promete!

¡Si señor, esto es un montañero bien equipado!

¡Y esto es lo que se llama estar hundido casi hasta el cuello!.

Según vamos llegando a la parte final de la canal, la nieve se va endureciendo y nos resulta mas cómoda la progresión.

El sol y las nubes continúan con su disputa por ver quien se impone al final.

Llegando al collado de Camburero a 2.050 mt., vemos que finalmente será el sol quien gane la partida.

Y comenzamos a tener vistas como esta. La Pica el Jierru, los picos del mismo nombre, la Morra de Lechugales y el Pico Cortés.

 Con mas detalle.

La Morra luciendo sus mejores galas.

Llegada a al collado de Camburero. Nos reciben el Neverón de Urriello....

......y los Albos, con un impresionante mar de nubes.
Llegados a este punto, surgen algunas dudas en algunos miembros de la expedición sobre sus posibilidades de superar los 400 mt. que nos separan de la cumbre.
Tras unos momentos de dudas, vuelve la cordura y damos los primeros pasos hacia la cumbre.
¡Seria imperdonable desaprovechar un día tan magnífico como el de hoy!.

La sombra da en toda la ladera que tenemos que superar y el frío se cuela hasta los huesos al pillarme con poca ropa puesta, por lo que tengo que realizar varia paradas para ir abrigándome y evitar que se me congele alguna de mis extremidades, lo que hace que mis compañeros pongan tierra de por medio y me saquen un buen trecho.
Aquí se ve lo que me sacan en una foto hecha por Chema.

 No paro de hacer fotos al macizo Oriental. ¡Es que está espectacular!

 ¡Y los Albos con el mar de nubes......!

Un poco antes de llegar al collado que esta a la izquierda de la cumbre, alcanzo a mis compañeros que se han parado para sacar el piolet, pues aquí la nieve esta ya muy helada.
Tras superar una pequeña canaleta bastante inclinada, afrontamos la arista que nos lleva a la cumbre y donde saco esta bonita foto a mis compis.

La llegada a la cumbre es ¡¡ESPECTACULAR!!. ¡Este es el día que veníamos buscando!
Son las tres menos cuarto, hemos empleado algo menos de seis horas para superar casi 1.600 mts. de desnivel.


Peña Vieja y Tiro Navarro.

La parte final del valle de las Moñetas con las cumbres de la cordillera al fondo.

Y hacia la costa, este espectacular mar de nubes.

 El Escamellao con sus corredores norte y el Vallellón.

En primer término la Torre del Carnizoso, a continuación la Torre del Oso y a la derecha la Morra.

El Pico Deboru y el Samelar por encima del mar de nubes.

No podía faltar la foto de cumbre en un día como el de hoy.


Con mi amigo Justin. Hace 28 años hicimos nuestro primer dos mil en esta cumbre.
¡Y aquí seguimos en la brecha!

Mis compis se impacientan por el frío y por el hambre, son las tres y habrá que comer un poco.
Descendemos hacia la arista donde da menos el viento y calienta el sol.
¡Yo continuaría un buen rato mas en la cumbre!

Ambiente total de alta montaña.



Aquí nos paramos a comer. ¡Un comedor inmejorable!

Después de recuperar fuerzas iniciamos el descenso a todo trapo, bueno, yo me paro de vez en cuando para hacer alguna foto, y para seguir empapándome de toda esta maravilla que nos rodea.


 Lo peor es descender la larguísima canal que con la piedra que hay por debajo de la blanda nieve, hace que la pisada sea totalmente inestable y exige aplicar los cinco sentidos para no darnos una culada y lo que es peor, alguna torcedura.

Con constancia y concentración vamos llegando a la parte baja de la canal sin novedad. A los coches lo hacemos a las 6,30 de la tarde, justo cuando la noche se ha hecho dueña del ambiente, y con lo justo para no tener que encender nuestras frontales.
¡Este ha sido un día de los que hacen afición, donde lo vivido al llegar  a la cumbre, compensa con creces todo el esfuerzo realizado!.
¡Hasta la próxima, disfrutad también del bonito vídeo que he preparado!