Norma que debiera ser de obligado cumplimiento

Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.

martes, 16 de marzo de 2010

Más del Valdecebollas

Aquí van unas fotos más del bonito día que tuvimos el sábado, (solo le faltó las vistas de la cumbre) mías y algunas, gentileza de Tomás que me las ha enviado.
Nos juntamos en el pueblo de Santa María de Redondo los que se ven en la foto más el que la hizo, un servidor. Para los que no le conozcan, decir que el primero por la derecha de los que están de pie es José Antonio, amigo de Manuel Luis y que parece que se incorpora al grupo, y si con los gritos del sábado del guia no sale corriendo, es que ya no le echamos ni con fuego, así que le doy la bienvenida por esta su primera cima con el grupo, y le animo a que nos conceda el honor de contar con el para sucesivas odiseas.
Como se ve, el día, pese a los pronósticos, no podía tener mejor pinta al iniciar la marcha. El paisaje con bastante nieve en el mismo pueblo, estaba precioso.
¡¡buff, que frío tiene que haber hecho esta noche aquí!!

parece que este pueblo solo está habitado por perros, había una media de 3 o 4 por casa
bonitas imágenes entre las casas y la iglesia

el día prometía, mucha nieve y mucho sol, de momento

esta zona yo no la conocía y la verdad es que me sorprendió los rincones tan bonitos que tiene
el sendero nos mete por el corazón de un monte y cuando llega la hora de tomar las 11, casi sin darnos cuenta se han ido metiendo las nubes y se pone a nevar ¡era demasiado bonito para ser verdad!
pero al cabo de un rato, cundo vamos saliendo del monte, de nuevo se despejan las nubes y el sol nos vuelve a calentar y renace en nosotros el optimismo.
la cumbre del Valdecebollas se nos ofrece sin nubes por primera vez
nos vamos acercando a la llamada cueva del Coble (que no del Cobre) donde brotan las aguas que dan lugar al nacimiento del río Pisuerga
el lugar, precioso, José Antonio posando delante de ella
y Manuel Luis
y Maruja, mucho más guapa que los anteriores
como veis la cueva, tanto por fuera como por dentro, una preciosidad

con estas curiosas estalactitas y estalagmitas de hielo


dejamos atrás la cueva y seguimos ascendiendo por la nieve en busca de la cumbre del Valdecebollas, y de momento, el sol calentándonos de lo lindo

¡nos vigilan!
las nubes que nos siguen amenazando nos ofrecen esta bucólica imagen
dando vista a la pared norte del Valdecebollas donde se forman cascadas de hielo que sirven de disfrute para los que se atreven con estas escaladas
pero cuando nos quedan unos 100 mts. para la cumbre la niebla nos envuelve y tenemos que protegernos bien del viento y del frío
pero nosotros seguimos a lo nuestro ¡todo para arriba!
y pasadas las dos y media damos con el gigante monolito que marca la cumbre de esta montaña de 2.153 mts.

¡foto de cumbre!
Julian quiere subir lo más alto posible, se nota que tiene madera de gran montañero
¡bueno, hombre, no se enfade usted!
como ya es tarde se decide comer en la cumbre, aunque el termómetro marca 3 grados bajo cero y de vez en cuando nos azota el viento, así que las manos se quedan como la economía de este país.
¡mi cabeza como recién sacada del congelador!


mirad como adorna el poeta del grupo sus utensilios
y después de comer intentamos salir de la cumbre, pero como algunos deciden ponerse los crampones tenemos que esperar un rato para salir todos juntos, no sea que debido a la niebla, alguno se quede por estas alturas a pasar la noche sin tienda ni saco, cuando estamos todos listos salimos escopetados para abajo, y tras algún problemilla con la niebla (Justo, te ruego encarecidamente te abstengas de cualquier comentario, ¡he dicho "te ruego encarecidamente") conseguimos ir descendiendo, siguiendo la débil huella que aún queda de nuestra subida.
Y como no podía ser de otra manera, cuando estamos a media bajada, como riéndose de nosotros, la cumbre se nos muestra otra vez despejada, y parece que nos dice ¡os jodeis, que no os he dejado ver nada!, pero yo la contesto ¡algún día, sin tardar mucho volveré, que me ha gustado mucho esta zona!
seguimos descendiendo y al llegar al pueblo, ya cerca de la 7, se pone a nevar con bastante ímpetu, como para que no se nos olvide este crudo invierno que estamos teniendo
Y esto fue todo. Nos vemos el sábado comiendo pulpo, y espero que el 27 nos veamos haciendo la nocturna, a ver si como ya estaremos en primavera cambia un poco el tiempo.
¡¡PAZ Y AMOR HERMANOS!!