Yo ya he llegado,
no me he perdido,
ni en el olvido
os he entregado.
Contar podéis
con mi presencia,
que ya mi ausencia
olvidaréis.
Seré el de antaño,
que no se calla,
y que si falla
¡yo ya me apaño!
Gimo y aguanto,
pienso y espero,
por el sendero
entono un canto.
Aquí ya estoy,
porque he venido,
y he decidido
ser como soy.
4 comentarios:
Me alegro de que estes otra vez entre nosotros,espero que para celebrarlo nos veamos el sabado en el agero,faltaban tus comentarios en el blog, ya que haces este mas ameno,saludos.
¡Hombre, amigo Justin! cuanta alegria de verte de nuevo entre los mortales, pues nada bienvenido y A VER si nos vemos el sábado por el Agero, que huelo se va ver bastante cara nueva.
Por cierto, ¿no serás la reencarnación de Quebedo? porque ese escibia versos ¿no? ¿o son poemas eso que tú escribes?
¡¡NOS VEMOS!!
Qué bueno que llegaste,ya se te echaba de menos...suerte tener esa facilidad para escribir! , precioso poema
¡Menos anónimos y más personalizados! ¡Qué nos conocemos todos! ¿A estas alturas de la vida venimos con esas historias? ¿Qué se pretende encubrir identidades o mantener secretos? ¡Qué elegancia! ¿Qué "ilu"!
Bueno, no es del todo malo, porque así le da un aire de misterio sin resolver, aunque yo creo que está más que resuelto.
¡Bien por tí, ANONIMO!
Publicar un comentario