Tras dos liebres por la cresteria Jascal-Llerosos

Este sábado había pensado tomármelo de descanso, aparte que tenia un compromiso en Santander. Pero las previsiones del tiempo decían que el día iba ha estar practicamente despejado, y el jueves ya andaba yo dándole vueltas a la cabeza hacia donde dirigir mis "pasos" este sábado. -Pero no, que tengo ese compromiso- aunque.....¿si me llama alguien del grupo y propone algo? - no creo, este sábado varios de ellos se van con el Peñas Arriba que tienen salida, Jose trabaja, Mayte no puede.....-¡que no, quedate, que tienes ese compromiso!. Viernes por la mañana, suena el movil - ¡coño, Oliver,! -Hola Bertuco, ¿te bienes al Cabezo Llerosos desde la Molina?, le he subido varias veces pero desde Poncebos, la parte norte no la conozco. -Yo ya le he subido cuatro veces y todas desde la Molina, pero no me importa, es una cumbre que siempre merece la pena, además podemos hacer el Jascal a la subida. Miro si puedo arreglar mi compromiso y te envío un mensaje a lo largo del día. -Y claro que lo arreglé, a las siete menos cuarto de la mañana estoy en la puerta de Sta. Clotilde esperando a que el amigo Oli me venga a buscar. En Mompia nos juntamos con Alvaro y unos minutos antes de las nueve partimos desde el pueblo de la Molina con una mañana esplendida

Descendemos hacia el Puente Pompedro, un rincón precioso, con este barranco donde el agua ha realizado una obra maestra

Oliver me cuenta que ha corrido la maraton del soplao en poco más de cinco horas, y ya se ha apuntado para correr el kilómetro vertical, carrera que por segundo año se realiza y en la cual se asciende desde Fuente De a el Cable. Alvaro no corre maratones alpinas pero os puedo asegurar que andando por la montaña muy pocos le pueden ganar ¿seré capaz de seguirles? ¿o caeré a mitad de recorrido reventado?. Bueno, como estoy entre buena gente, se que no dejaran que quede muy rezagado. Con el frescor de la mañana ganamos rápidamente altura y en menos de dos horas llegamos a Brañaredonda, una bonita majada con forma circular, (de ahí su nombre) desde donde parte una canal que sube hasta el collado donde se inicia la larga arista norte que sube hasta la cumbre de el Jascal

Cundo llegamos al collado se nos aparece todo el macizo occidental y con el zoom "pillo" la Torre de Santa Maria con el nevero (Cemba Vieya)

Si me paro a hacer una fotografía, las "liebres" que llevo delante me sacan un buen trecho, pero poco a poco les voy cortando distancia y poco después que ellos llego yo también a la cumbre del Jascal, de 1.924 metros

Después del ritual de las fotos y de disfrutar de la cumbre, deliberamos como continuar, bien retroceder un poco por la arista por la que acabamos de ascender para coger una bajada que nos lleva hasta la vega del Jascal para desde aquí afrontar la subida al Llerosos, o bien continuar por la larga arista del Jascal para completar su travesía hasta descender a un collado al pie del Llerosos desde el que nos quedaría unos ciento cincuenta metros hasta su cumbre. En la subida nos hemos ido encontrando con tres personas y a los tres les hemos preguntado si era posible la travesía por toda la cumbre, y los tres nos han dicho que si era posible, aunque uno de ellos nos recomendó que no lo hiciésemos por si se nos metía la niebla al descender al collado. Como la niebla de momento parece que se mantiene en cotas inferiores de por donde nos movemos nosotros, la decisión de realizar la travesía por la arista no nos lleva más de unos segundos, y un poco antes de la una nos ponemos en marcha

Enseguida comenzamos a disfrutar del recorrido. En algunos momentos tenemos que echar las manos, pero el terreno es fácil de recorrer y en muchos tramos progresamos por unas llambrias muy disfrutonas de caminar. En la foto se ve a más de doscientos metros por debajo nuestro la bonita vega del Jascal

El antiguo miembro de los Arañones, que tras una escisión del grupo, a pasado a formar parte del grupo de montaña Torre del Friero, mi buen amigo Oiliver, con su innato olfato montañero nos ha ido abriendo camino con gran eficacia, y en poco más de una hora terminamos la travesía. Nuestra satisfacción se completa al descubrir una fácil canal que nos deposita sin ningún problema en el collado desde el cual ya solo nos resta superar la fácil cuesta que termina en los 1.792 metros del Cabezo Llerosos

En la ascensión fotografío las cumbres por las que anduvimos hace una semana, a la izquierda el Neverón de Urriello, y a la derecha la Párdida, en la cual hicimos cumbre

Todo el cordal que acabamos de recorrer y que tan buen sabor de boca nos ha dejado, donde he marcado el recorrido aproximado  (los puntos marcan el recorrido oculto)

Las vistas desde esta cumbre son espléndidas, con todo el macizo central enfrente, y mil quinientos metros por debajo, la senda del Cares. Solo la pega de algunas nubes que nos ocultan parte de las cumbres, y bastante bruma que nos impide visualizar con nitidez el espléndido paisaje

Como no, la foto de cumbre

Así se veía todo el central. Nos resguardamos un poco del fresco viento del norte y nos disponemos a dar cuenta de nuestras viandas y a empaparnos bien del paisaje que nos rodea

Alguno, como las lagartijas, quiere absorber los más posibles rayos del sol

Al sur vemos la siempre imponente Torre del Friero, y que da nombre al club de montaña al que pertenece Oli, y al que pertenecerá Alvaro

Esta majada se llama Beresna y queda entre Vega Maor y el lugar donde nos encontramos

Esto es lo que se llama esnifarse la montaña

Hacia las tres y cuarto iniciamos el descenso que lo realizaremos por la vega del Jascal, desde donde descenderemos a la de Ceribios y a continuación conectaremos con el camino que subimos por la mañana

Aquí entrando en la bonita vega del Jascal, cerrada a nuestra izquierda por las paredes que descienden desde la misma cumbre del Jascal

En dos horas y media descendemos los casi mil quinientos metros que separan la cumbre de la Molina, disfrutando de una tarde esplendida y del canto de los pájaros que habitan este precioso rincón de la comarca Cabraliega. Para completar la jornada, no faltó la parada en el Resbalon de Panes a merendarnos una buena ración de queso picón y otra de chorizo a la sidra, lo que compartimos con otro buen amigo ex arañon, Paco, que andaba también por la zona. Y esto fue todo, solo me queda dar las gracias a mis dos compis de viaje por su paciencia con mi "lentitud" en algunas fases del recorrido y desear que podamos realizar sin tardar mucho ese proyecto de vivac por la zona de los Mampodre. ¡¡ABRAZOTES MONTAÑEROS PARA TODOS/AS!!