Ascensión a la Tº del Alba o de los Traviesos

Después de la escasa nevada caída el sábado anterior, el viento sur, la lluvia y las altas temperaturas, han dejado casi sin nieve las montañas, para este sábado dan algo nuboso y alguna lluvia de carácter dedil a primera hora, pero a partir del mediodía parece que va a quedar buen día. Así que habrá que hacer algo.
Donde mas nieve habrá sera en el central, por la zona de Cabaña Verónica, pero por allí ya hemos estado hace poco.
¿Y que tal por el occidental, por la zona del Jou Santo?, es un sitio que en invierno hemos ido muy poco. ¡Pero calla, si tenemos para el mes de abril la ascensión de la Tº del Alba!
¡Pues para allá nos vamos!
 

 Al final nos juntamos ocho, con un invitado de honor asiduo con los Gominolas que quiere probar como es eso de andar sobre la nieve con raquetas y crampones. Me refiero a Adolfo, que ya salia con el grupo cuando yo me incorporé allá por el año 2001, antes de llamarse 2000 y Pico. El resto los de casi siempre, bueno, con Juan Carlos desde Junio no habíamos vuelto a coincidir.

Llovía un poco cuando nos pusimos en marcha, pero a los pocos minutos paró, y poco a poco, como estaba pronosticado, el día fue mejorando hasta quedar una tarde preciosa.

 Majada Vega la Piedra, siempre que se pasa por ella hay que hacer varias fotografías.
¿Por que la llamarán así?

Rápidamente ganamos altura, hoy viene aquí mucho lebrel.

¿Pero donde esta la nieve?. ¡Sabíamos que se había ido algo, pero no tanto! No se si sera otro de esos días en que sacamos a pasear las raquetas sin bajarlas de la mochila.

Paramos en la fuente del antiguo refugio para repostar agua y tomar el primer picoteo del día, que hoy hemos desayunado muy pronto. A partir de aquí la nieve comienza a ser mas abundante, eso si, paposa, paposa.

Tras un buen rato de duro bregar (¡joer, que largo se me hace a mi siempre este tramo!) llegamos al collado la Fragua.

Victor y Juan Carlos llegando al collado.

Unas fotos a contraluz, de las que me gustan a mi.

A partir del collado algunos ya nos ponemos las raquetas, los que son menos "pesados" aguantan aún sin ellas. La nieve por aquí nos la encontramos mejor de lo esperado.

 Peso a los malos augurios de esta mañana, parece que vamos a disfrutar de un muy buen día de raquetas. Adolfo está de enhorabuena.

 Victor se queda algo rezagado. Nos dice que tiene mal día y mal cuerpo. Al final desiste de llegar a la cumbre.

 Otro contraluz con la Tº de Sta. Maria al fondo.

Tras cinco horas de ascensión, hacia las 2 de la tarde llegamos al pie de la montaña. Nos faltan por superar casi 200 metros hasta la cumbre. Cambiamos las raquetas por los crampones y los bastones por el piolet para afrontar un inclinado corredor bastante píndio, pero agradable de recorrer.

A medida que ganamos altura, vamos obteniendo unas vistas espectaculares.

Afrontando el tramo mas inclinado de la ascensión.

 Y por fin, a eso de las 2,30......¡cumbreeeee!

 El panorama que se abre ante nuestros ojos, ¡espectacular!
Zona de Cerredo.

Zona del Llambrión.

 La foto de cumbre no puede faltar. Que quede constancia.

Otra forma de ver el panorama.

Tras un rato de empaparnos de belleza y de fotos, iniciamos el descenso, que aún no hemos comido el bocadillo.

Yo suelo ser siempre el último que abandona la cumbre, me gusta apurar al máximo el disfrute de lo que tanto me ha costado conquistar. Ademas algunas veces "pillo" a mis compañeros en fotogénicos lugares.

Descendemos al pie de la montaña donde dejamos nuestras raquetas y buscamos un buen sitio para dar cuenta de nuestros bocadillos que regamos con buen vino de la bota que ha traído Adolfo.
A continuación iniciamos un rápido descenso hasta los coches, que alguno tiene que entrar a trabajar de noche.
Dejamos atrás el Pico de los Asturianos y la Tº de la Canal Parda.

Y a la majestuosa Peña Santa de Castilla.

Una vista atrás con el recorrido realizado en la última parte de la ascensión.
El descenso es una auténtica carrera que cada uno vamos solventando como podemos.
El ascenso nos ha llevado cinco horas y media. El descenso dos y media.
A las 6,30 llegamos a los coches. Adolfo muy contento de su experiencia por la nieve y el resto lo mismo por el buen día que al final hemos tenido.
¡Hasta la próxima! (¡que venga ya una buena "nortada" por Dios!)