El pasado sábado día 18 dejamos en casa el material de invierno y muy "ligeros" nos fuimos hasta Llanes en autobús, junto con el grupo amigo de Peñas Arriba, para realizar una muy bonita ruta por el cordal norte de la sierra del Cuera, zona desconocida para la mayoría, con la confianza que da el ir guiados por el amigo Sotres, gran conocedor donde los haya de todas estas zonas bajas que rodean los Picos de Europa y que esconden por doquier rincones que deparan grandes sorpresas a todo el que se introduce en sus vericuetos.
Este cordal queda muy próximo a la autovía Santander-Oviedo, por lo que en las múltiples ocasiones que pasamos en coche por ella, nuestra vista siempre hace un repaso de la zona, aunque quizá con un poco de menosprecio hacia ella, debido a su aparente escasa altitud.
Y por lo visto el sábado, injusta apreciación. El sendero que asciende hasta el cordal salva un desnivel de algo mas de 600 mt., teniendo en su parte final la suficiente inclinación como para hacer sudar de lo lindo al mas aguerrido y entrenado montañero y ofreciendo unas vistas hacia toda la costa de Llanes con la suficiente belleza como para llenar nuestras cámaras de espectaculares fotografías.
Pero empecemos por el principio, osea, por la foto de salida. 29 andarines nos juntamos en la rotonda de salida de la autovía que da entrada al pueblo asturianos de Llanes, con el cordal que recorrimos como fondo. A destacar la baja de última hora de nuestro amigo Javichu devido a un inoportuno hinchazón de un pie, que según algún rumor que me ha llegado, va ha ser cosa muy pasajera.
Después de pasar por el pueblo de la Pereda, nos metemos por un camino que nos aproxima a la larga cuesta que termina en el cordal que queremos recorrer.
El amigo Justyn luce su esbelta figura en el lugar donde el camino da paso a al empinado sendero.
Iniciando su ascenso.
El pelotón enseguida comienza a estirarse. Cada uno sube a su ritmo, como debe ser.
A medida que ganamos altura, las vistas ganan en belleza.
Llegados a este punto, mi máquina de fotos que tan bien me ha servido durante estos 5 últimos años para realizar los reportajes de nuestras marchas, de repente dejó de funcionar, chafando el reportaje de esta interesante marcha.
Inmediatamente, varias son las personas que se ofrecen a dejarme las suyas, y es finalmente con la de Mayte que seguí realizando fotos y vídeos y que sirvió para que ahora pueda realizar este reportaje.
Al llegar al cordal realizamos una parada de reagrupamiento. La niebla hace amagos de chafarnos un poco el día, afortunadamente, al final no molesto demasiado.
A partir de este punto, realizamos un giro a nuestra derecha para comenzar a recorrer este interesante cordal que nos llevará al punto mas alto del mismo y que en los mapas del sigpac denominan Pico la Valleya, con una altitud de 766 m.
Por nuestra izquierda vemos el valle de Viango que separa nuestro cordal de la propia Sierra de Cuera
Seguimos el camino con un continuo sube y baja que nos muestra bellos rincones, con la niebla haciendo amagos de cubrirnos.
Hasta que ya damos vista al punto culminante de la zona.
Aquí ascendiendo hacia el.
Y aquí llegando a su cumbre.
Desde ella apreciamos mejor el escondido valle de Viango. El Torbina, punto culminante de la sierra de Cuera, aparece cubierto por la niebla.
Algunos de los que subimos a la cumbre. No todos lo hicieron.
Pese a su escasa altitud, la zona esta plagada de afiladas cumbres con toda la costa asturiana de fondo.
Descendemos de la cumbre y continuamos hasta superar el colladito que se ve a la derecha para reagruparnos y pararnos a disfrutas de nuestras viandas.
Llegando a dicho collado se tiene esta vista de Peña Blanca, última cumbre hacia el Oeste de la sierra de Cuera.
Este es el magnífico comedor elegido para disfrutar de la comida, de la bebida y de la compañía.
¡Como le gusta a Chema encaramarse a cualquier montículo de los que nos encontramos por el camino!.
Los comensales van tomando asiento.
Después de pasar un rato de lo mas agradable disfrutando de bocatas, botas de vino y riquísimos postres, (algunos caseros de fabricación propia) proseguimos nuestro camino guiados magistralmente por el amigo Sotres.
Aquí vemos la costa con el pueblo de Celorio.
Atravesamos distintas y a cada cual mas bonitas brañas, con la mayoría de sus cabañas en ruinas, expresión de una actividad ganadera en claro y pronunciado declive.
¿Un hombre gigante o unos caballos enanos?
Un nuevo reagrupamiento, que no todos vamos al mismo ritmo.
El guía se pone de nuevo en cabeza.
¡guapo, muy guapo el recorrido!
Llegamos a un punto donde el sendero desemboca en un camino hormigonado y donde se inicia el largo descenso hacia el pueblo de Porrua, donde nos recogerá el autobús que nos regresará hasta Santander. En este descenso nos vemos obligados a sacar los paraguas (los que lo tenia) para protegernos de algún chaparrón que nos descargo en el trayecto.
Y esto fue todo lo que dio de si la marcha realizada junto al grupo amigo del Peñas Arriba correspondiente a este año 2015.
¡Una vez mas fue un auténtico placer!
¡Hasta la próxima!
Norma que debiera ser de obligado cumplimiento
Norma que debiera ser de obligado cumplimiento para todos
Para facilitar la organización de vehículos y saber a quienes hay que esperar en Mompía o en cualquier otro lugar de reunión de salida, se ruega muy encarecidamente enviar un mensaje bien al móvil, o bien al correo electrónico de Alberto o quien dirija la salida, indicando quiénes van a ir a la marcha, lo más tarde el viernes al mediodía, si es posible.
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